A pesar de la seca registrada en la presente campaña, se está registrando una suba de los valores de los arrendamientos agrícolas. La mejora es de 10% en el promedio de todas las zonas agrícolas, aunque en algunas regiones llega al 15% e incluso el 20%.
Así lo aseguró al menos el operador del mercado inmobiliario rural Roberto Frenkel Santillán. “En las zonas donde hubo una producción razonable, aumentaron hasta 15%, pero no es parejo para todos, porque en las que sufren la seca como Entre Ríos, norte de Buenos Aires y Santa Fe no subirían como en otros lados”, afirmó
“Ahora, el sur de Buenos Aires está muy demandado y las subas llegan en algunos casos al 15% y 20%”, añadió a Bichos de Campo en referencia a valores medidos en quintales de soja por hectárea.
Frenkel Santillán indicó que en regiones no afectadas por la sequía de la zona núcleo pampeana en las que se abonaron 20 qq/ha de soja el año pasado, ahora se están negociando 22 qq/ha de soja. “Hay una suba generalizada en quintales de soja y hay campos que están pasando de ganadería a agricultura” dijo el especialista.
El operador inmobiliario interpretó que la tendencia alcista está apalancada por dos cuestiones. Por un lado, la suba del precio de los granos, que otorga mayor capacidad de pago al inquilino (en caso, por supuesto, de no haber sido víctima de la sequía).
Por otra parte, la incertidumbre macroeconómica y la progresiva depreciación del peso argentino, que lleva a quienes están líquidos en esa moneda a buscar alternativas rápidas para buscar refugios cambiarios. “Hay un excedente de plata y nadie quiere quedarse en pesos; es una forma de defenderse de la devaluación y de la inflación”, apuntó.
Finalmente, se refirió a la compra-venta de campos, donde destacó que la incertidumbre económica juega en sentido contrario, es decir, deprimiendo el valor de la hectárea de uso agropecuario.
“En ese caso, se trata de inversores que piensan en el largo plazo y la euforia que vemos en los alquileres no se da. El inversor está expectante, cuesta mucho venderse, hay una baja del 15-20% del valor de la hectárea y hay pocas operaciones; es un mercado lento, porque se perdió el largo y mediano plazo también”, finalizó Frenkel Santillán.
Escuhá la entrevista completa a Roberto Frenkel Santillán: