La compañía europea Danone sigue firme en su plan de achicar sus millonarias pérdidas en el mercado argentino. Luego de anunciar un plan de retiros voluntarios para sus empleados de la división láctea, ahora avanza con la posible venta de su unidad de aguas embotelladas que comercializa con las marcas Villa del Sur, Villavicencio y Ser.
La compañía de capitales franceses le otorgó al banco de inversiones Lazard un mandato de búsqueda de comprador para ese segmento, que representa alrededor del 30% de sus ventas.
Entre los posibles compradores suenan en el sector el grupo Peñaflor, la gigante de las cervezas y bebidas CCU y hasta un “tapado” como Refres Now, que en el mercado es reconocida por su marca insignia Manaos. Esta última empresa de capitales nacionales en 2019 relanzó al mercado la marca de jugos Pindapoy y, según asegura su dueño, Orlando Canido, siempre está en la búsqueda de seguir expandiéndose.
Lo cierto es que Peñaflor y CCU, por su espalda económica, tendrían las de ganar en esta puja que las llevaría a ocupar un lugar preponderante en el alicaído mercado de aguas embotelladas.
Pero Danone no solo está vendiendo activos en la Argentina, esta semana también se conoció que quiere deshacerse de su participación de casi el 10% del gigante chino de productos lácteos Mengniu.
Las acciones que tiene la láctea francesa en la compañía china están valuadas en más de 2000 millones de dólares y la operación de venta se cerraría en el trascurso de este año.
Esta operación no significaría la salida de la empresa láctea del mercado chino, sino, dicen desde la multinacional, sería una “una reorganización” porque continuará presente con productos de marca propia que apuntan a consumidores de clase media.
Concretamente, su marca de leche infantil Aptamil es actualmente la leche extranjera que más se vende en el país asiático y en julio pagó 100 millones de euros para adquirir otra marca local y desarrollar sus instalaciones.
En paralelo, mientras Danone busca desinvertir y achica su plantel de empleados en su planta de ubicada en la localidad bonaerense de Longchamps, otra industria láctea quiere crecer en el mercado local. Se trata de la uruguaya Conaprole, cooperativa reconocida por su dulce de leche, vende actualmente algunos de sus productos en el supermercado COTO y para este 2021 plantea la posibilidad de crecer en envíos y llegar a más canales comerciales.
Claro que no es una tarea sencilla porque localmente competiría con Mastellone Hnos (La Serenísima) o San Ignacio, dos firmas muy bien posicionadas en el rubro, pero la empresa no está dispuesta a dar el brazo a torcer y plantea un escenario de crecimiento en los próximos meses.