Por Nicolás Razzetti.-
El gobierno bonaerense presentó recientemente su proyecto de Ley de Presupuesto 2018, que establece incrementos en diferentes impuestos. Entre las subas figura la del Inmobiliario Rural, que podría llegar hasta 50%. La intención oficial es recaudar por este tributo 6.850 millones de pesos, lo que significaría un incremento de 128% respecto del ingreso que tuvo el fisco provincial en 2016, primer año de la gestión de Cambiemos, cuando recaudó 3.000 millones de pesos por dicho tributo.
Los dirigentes de Carbap le reconocen a la gobernadora María Eugenia Vidal el impulso a la reconstrucción de rutas durante años abandonadas, pero al mismo tiempo manifiestan decepción y desilusión por el incremento de la presión tributaria: “No es el cambio que votamos”, repiten. Incluso alguno de ellos ha deslizado la posibilidad de realizar una protesta (sería la primera del sector agropecuario pampeano en la era Cambiemos) contra la suba de este impuesto.
Alfredo Rodes, director ejecutivo de la entidad, explicó: “Entendemos que hay problemas sociales importantes, pero no se puede seguir viendo al agro como un sector del cual extraer recursos”.
En tal sentido explicó que “el aumento del 50% en el Inmobiliario Rural duplica a la inflación esperada para este año y es todavía mucho mayor a la presupuestada por el Gobierno Nacional para el año que viene”, que sería de sólo 10%.
Ver también: “La columna Bertello: El Inmobiliario Rural llegaría a un nivel récord de presión impositiva”
El dirigente rural manifestó que para evaluar el impacto de la medida además hay que considerar “la importante suba de costos que tuvo el sector y las pérdidas económicas y productivas consecuencia de la inundación”.
Según la medición que hacen en Carbap el impacto del aumento sería el siguiente:
- En un campo sojero de la zona de Chacabuco de 130 hectáreas el impuesto anual sería de 153.100 pesos, como dijimos 50% más que en 2017 y el doble de lo que se pagó en 2016. Si se lo mide en quintales de soja el incremento porcentual es menor, de 34 quintales, por hectárea, debido a la mejora que tuvo el precio de la oleaginosa.
- En un campo ganadero de Ayacucho se pagarían 85.000 pesos. En términos de kilos de novillo la suba sería de 37%.
- En un campo lechero de Trenque Lauquen se pagarían 140.000 pesos. Medido en litros de leche la suba sería de 36%.
El martes que viene la legislatura bonaerense votaría el Presupuesto, pero el gobierno de Vidal necesita conseguir 2/3 de los votos, lo que negocia a cada minuto con algunos sectores de la oposición y especialmente con los legisladores que dejarían sus bancas. Si no alcanza esa mayoría el panorama es más simple pasado el recambio legislativo del 10 de diciembre, pues a partir de entonces Cambiemos tendrá mayoría propia.