El 30 de septiembre pasado, varias sociedades rurales del norte bonaerense (como la de Rojas, San Pedro y Baradero) pidieron a sus socios que dejaran de operar con el Banco Credicoop en repudio por el impulso que su histórico presidente, el economista Carlos Heller, actual diputado del kirchnerista Frente de Todos, le estaba dando a un nuevo tributo especial a las grandes fortunas. Luego de la difusión de este boicot en medios opositores, el repudio a Heller y el Credicoop escaló masivamente en las redes sociales. Se hizo viral.
¿Y qué tenía Carlos Heller para decir a todo esto? Es lo que se preguntó Bichos de Campo. El economista tuvo el buen gesto de responder a este pedido de entrevista.
-¿Cómo se tomó esta suerte de boicot al Banco Credicoop? ¿Le afecta?
-Sería subestimar decir que no me afecta. Me afecta desde el punto de vista humano profundamente. En primer lugar me resulta un acto absolutamente antidemocrático y también de desconocimiento de lo que es el Credicoop. Probablemente ellos crean que yo soy el dueño del banco. Lo que no entienden es que esto es una gran cooperativa, que yo soy el presidente del Consejo de Administración, y que el hecho de que tenga una postura política -que defiendo porque son mis convicciones-, no involucra al banco y no puede dar lugar a represalias, a venganzas y a cosas por el estilo. En primer lugar es bastante antidemocrático, diría yo.
Mirá la entrevista completa a Carlos Heller:
Heller dice que se siente reconfortado porque frente a la difusión masiva del boicot, este martes un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados adhirió solidariamente con el banco y con su persona “ante este ataque infundado y fuera de lugar”. Cita los casos de diputados que están en otros partidos políticos, como Graciela Ocaña y Waldo Wolff, que contaron en público su histórica relación personal con el Credicoop.
En este punto, Heller dice que la relación de este banco cooperativo con el agro es más que evidente, ya que de las 274 filiales de esa entidad financiera hay 112 sucursales, el 41% del total, que están ubicadas en localidades cuya actividad económica principal es la agropecuaria. Además destaca que 50 sucursales están en localidades donde no hay ningún otro banco privado, porque “no es negocio”.
“Nosotros tenemos solo el 15% de nuestras casas en la ciudad de Buenos Aires. Es decir somos un banco absolutamente federal, cooperativo, participativo, democrático, con una cartera de crédito muy extendida, muy minorista”, destaca el diputado y banquero. También subraya que muchos chacareros pudieron progresar con prestamos de esa entidad.
“Decir que nosotros tenemos una actividad anticampo o antirural, no es cierto”, enfatiza Heller, que defiende su derecho a tener sus propias posiciones políticas y convicciones.
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-En eso estamos de acuerdo: uno no es el lugar donde trabaja y no deben mezclarse las cosas. Por ejemplo, cuando yo trabajaba en Clarín muchos kirchneristas me decían de todo…
-Los escraches son malos todos, no hay escraches buenos y escraches malos. La política resuelve sus debates en el Congreso y las leyes se aprueban o no se aprueban si se obtienen los votos suficientes. No se puede hablar de la República y tener actitudes antirepublicanas. No se puede hablar de la democracia y tener actitudes antidemocráticas. No es correcto.
Heller se muestra convencido de que hay sectores políticos ocultos detrás de la campaña en contra del Credicoop. “Se han subido trols diciendo las cosas mas disparatadas sobre el cierre masivo de cuentas”, indica.
-¿Y no hay un cierre masivo de cuentas?
-Ni masivo, ni no masivo. No tengo los datos de hoy (por el martes), pero hasta ayer son récord los depósitos. El banco nunca tuvo el nivel de depósitos que tuvo al cierre de ayer. Nosotros no tenemos registro de ninguna cuenta que se haya cerrado en estos días en relación a este tema. Por supuesto siempre hay gente que cierra su cuenta porque está disconforme. O porque no le damos un crédito. A veces no nos ponemos de acuerdo.
-Entonces no es para amargarse…
-La verdad es que yo estoy amargado íntimamente porque me parece una perversidad, una maldad, querer hacer ese daño a una entidad que lo único que ha hecho es querer estar al servicio de sus asociados. Pero es probable que esas sociedades rurales le estén pidiendo a sus asociados que cierren cuentas que nunca abrieron. Y es probable que esos ruralistas no hayan tenido al Credicoop entre sus bancos elegidos, y por eso es probable que no hayan tenido mucho resultado en el planteo que hacen.
-Bueno, pero hablemos del proyecto que despierta mucho enojo o temor en el sector agropecuario. El miedo es que este aporte extraordinario a las grandes fortunas toque a muchos productores que no son ricos, pero sí tienen bienes caros.
-El proyecto, según la información elaborada por la AFIP, alcanzaría a 9.298 personas del país. Ese es el total. Y de ellas hay 253 personas que aportarían casi el 50% de lo que tenemos como expectativa de recaudación (unos 300 mil millones de pesos). Estamos diciendo que sobre un total de 850 mil personas humanas que han presentado declaración de Bienes Personales en AFIP, este proyecto alcanza al 0,8% de ellos. Menos del 1% del total.
-¿Esos serían los que tienen un patrimonio declarado de más de 200 millones de pesos?
-Asumamos que si en la Argentina no hay 9.298 personas humanas que puedan hacer una aporte de entre 2 y 3,5% de su patrimonio para un fin solidario como es el de aliviar la situación de cientos de miles de personas que están padeciendo situaciones que ya eran graves antes de la pandemia y que se han agravado de manera notable, estamos atravesando una situación muy rara.
-¿Por qué dice aporte solidario?
-Ustedes resumen diciendo impuesto a los ricos. Nosotros lo llamamos Aporte Solidario Extraordinario para moderar los efectos de la pandemia. Lo que estamos pidiendo es un aporte para llevar una alivio para gente que está padeciendo. ¿Si no cómo se hace? Hay una demanda de recursos excepcional propia de una situación agravada por la pandemia. Todos requiere recursos. Estamos empezando a tratar el presupuesto y hay una gran cantidad de pedidos justos, todos juntos. ¿Cómo se hace compatible rebajar impuestos y atender mayores gastos?
-¿Se sabe si entre esas 9.300 personas hay muchos productores agropecuarios?
-No se puede determinar, no tengo idea de quiénes son. Eso es información agrupada, son tramos de Bienes Personales. Arranca en los 200 millones de pesos. En el primer tramo, entre 200 y 300 millones de pesos, hay 2.774 personas que aportan solo 5% del total. En las otra punta hay 253 que aportaran casi el 50%. Y aclaramos que son los bienes “declarados”. En general los inmuebles están a valor fiscal y no de mercado. Parece difícil de aceptar que en la Argentina no haya 9.300 personas que uno pueda decir que si hacen ese aporte no le van a cambiar la condición ni van a perder calidad de vida. Nada les va a resultar diferente, solo van a tener 2 o 3% menos de riqueza acumulada.
-El problema con los productores es que no creen que este aporte vaya a ser solo para esas fortunas… No le creen al Estado.
-Cuando empezamos a hablar de esto en abril pasado hablamos de 12.000 personas, tomando las declaraciones juradas de Bienes Personales de 2018. Ahora son menos porque tenemos la de 2019. Hay una cantidad de gente que no presento DDJJ: hay 7438 personas que la presentaron, pero la AFIP estima que hay 1.860 más que estarían alcanzados por ese piso de los 200 millones.
-¿Y no hay modo de excluir de esta aporte los bienes productivos?
-No hay como excluirlos, ni a los campos productivos y ni a las inversiones en las empresas industriales. Si desaparecen esos bienes, entonces desaparece el aporte. Lo digo con respeto, si hacemos eso vamos a terminar haciéndolo sobre las casas que los ricos tienen en los countries. Por eso estamos hablando de un aporte sobre el patrimonio que tiene la gente en este país. Que ese patrimonio sea productivo es un atributo, no una contra, pero no impide que sea una unidad de medida sobre al cual establecer el aporte que estamos pidiendo. Pero que quede claro: no estamos gravando los bienes rurales. Solo estamos tomando un valor de referencia.
-¿Y qué pasa con el hijo o nieto de chacarero que alquila campos, trabaja de contratista y se endeudó para comprar dos cosechadoras de medio millón de dólares cada una?
-Para ser alcanzado por el aporte tendría que tener 4, 5 o 6 cosechadoras. Ya dejo de ser el hijo del chacarero que se fundió y se murió endeudado. Estamos hablando de 200 millones de pesos de piso. Los que tienen menos de 200 millones no pagan nada.
-Esta visto que el campo no cree y reaccionó de mal modo ante esta iniciativa. ¿Tuvo alguna reacción positiva?
-Muchísimas, pero no voy a dar nombres. Muchos empresarios individualmente se han comunicado conmigo, para decirme “Mirá… lo voy a pagar con gusto”. Y es que esto pasa en el mundo. Hay una organización de millonarios norteamericanos que reconoce “somos demasiado ricos”. Pero este no puede ser un acto voluntario. Por eso lo llamamos aporte solidario. Los queremos hacer sentir bien a quienes hagan el aporta. Y además aquí tienen una asignación especifica: 20% para medicamentos y salud, 20% para educación; 15% para el plan de barrios popular; 20% para sostener a trabajadores de las Pymes; y 25% para el desarrollo de proyectos de gas. Por eso lo llamamos aporte solidario.
-¿Y por qué piensa que muchos productores no pueden entender este pedido de aporte? A la inmensa mayoría no los alcanza. Y a los que los alcanza, no les cambiaría la vida… ¿No será que también usted tiene una carga de prejuicio muy grande respecto del agro, que siempre dice que son todos unos ricachones?
-Esto no tiene nada que ver con el agro. Estamos hablando de las personas que tienen el mayor patrimonio del país. No se hizo pensando en un sector determinado. Nosotros (por el Credicoop) tenemos una política amplísima de vinculo con el sector de los chacareros, de los campesinos, damos muchísimos créditos. Estamos convencidos que es un sector dinámico e importante. Ahora, a nadie le gusta pagar impuestos ni hacer aportes. hay un tema cultural. Por eso yo invito a que pensemos en una cosa: ¿Cómo se hace para resolver el problema de un país donde 54% de los chicos viven en hogares pobres y donde el desempleo supera el 13%? ¿Cómo hacer si al mismo tiempo estamos rechazando la posibilidad de que 9.300 personas hagan el aporte de entre 2 y 3,5% de su patrimonio? Por eso hablamos de solidaridad todo el tiempo. Si no se entiende desde el punto de vista de la solidaridad, es muy difícil de comprender.
-¿Se juntaría con los presidentes de las rurales que llamaron a este boicot a ver si pueden acercar las posiciones?
-Yo soy una persona de diálogo siempre. Nunca me niego a dialogar con nadie por principios, creo en el diálogo y en la democracia. Solo exigiría el mismo respeto que doy, el no agravio.
Solo se me ocurre decir una cosa,PRODUCTORES CIERREN SUS CUENTAS EN EL CREDICOOOP,el Presidente del banco,es ANTICAMPO.
Tal vez sea injusto pero es difícil creerle una palabra al Sr Heller. Cuando los argentinos veamos que Cristóbal Lopez devuelva los impuestos que nos robó, cuando veamos a CFK, sus hijos y demás corruptos asociados pagar sus impuestos y devolver lo robado, cuando veamos a la justicia condenar a esos corruptos, entonces empezaremos a creer. El señor Heller pertenece al Frente de Todos que defiende todas estas injusticias. Por eso es difícil creerle una palabra.
Los escraches son algo malo, pero en el fondo ¿qué tiene de antidemocrático cerrar una cuenta bancaria?