Hubo contactos entre la Mesa de Enlace y eso ya es bastante. Los dirigentes de las cuatro gremiales agropecuarias tradicionales se volvieron a cruzar mensajes para definir una agenda común de temas. Parece importante después de la pobre imagen que ofrecen parándose en distintas veredas frente a la avanzada del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), del que tres entidades decidieron participar y una resolvió mantenerse al margen.
Hubo reunión de la Mesa de Enlace con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y eso también resalta. Por culpa del Covid, hace varias semanas que no se veían las caras los dirigentes rurales con el responsable de la política agropecuaria del gobierno, y por eso los temas se fueron acumulando.
De que los temas se han ido acumulando no queda duda: El comunicado de prensa con que la Coninagro, CRA, la Federación Agraria y la Sociedad Rural contaron a la sociedad lo que había sucedido en su encuentro virtual con el ministro es la mejor prueba de que el agro y el gobierno tienen una larga agenda de temas pendientes y sin resolver.
Tantos son, que se terminó la reunión y de la mitad de los temas ni siquiera hubo tiempo para hablar. Por eso quedaron todos en verse las caras en una nueva reunión la semana que viene.
No hubo anuncios. Nada. No se hagan ilusiones. Por lo tanto, la lista de temas pendientes tampoco se redujo al saldarse positivamente alguno de ellos. Por el contrario, la lista se ensanchó con la incorporación de temas nuevos, como la Ley de Humedales, la Hidrovía u otro conflicto que aportó el título a los grandes diarios: la toma de tierras de las últimas semanas. El asunto también se coló en el encuentro y se prestó para poner algo novedoso en las crónicas: “La Mesa de Enlace manifestó su preocupación por las usurpaciones”.
Para Bichos de Campo, de todos modos, el título que queda es la gran cantidad de temas que se acumulan sin resolver. Veamos solamente los que aparecen tildados en el comunicado de los ruralistas:
- La crisis económica como telón de fondo y las expectativas de reactivación una vez que pase la pandemia. Con el cierre de la renegociación de la deuda, uno hubiera esperado señales del gobierno, pero no. Los ruralistas explicaron que las inconsistencias de la macroeconomía (evitaron mencionar el desdoblamiento cambiario y el temor a una devaluación) “tienen implicancias directas sobre las expectativas de inversión de los productores para la campaña agrícola que está arrancando”. Basterra intentó convencerlos de que tengan paciencia. “El acuerdo con los acreedores internacionales abre otro escenario que nos permitirá a ustedes y a nosotros, planificar a largo plazo y volver a retomar los objetivos de producir más, para nuestra gente y para exportar”, afirmó.
- La seguridad rural es otro tema sobre el que se viene trabajando y sobre el cual no hubo grandes avances, más allá de la creación de una comisión con la cartera de Seguridad y las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. Esa comisión todavía no se reunió. Por eso los dirigentes “destacaron la necesidad de reforzar las acciones para combatir este flagelo”. El secretario Julián Echazarreta informó al respecto que “en las próximas semanas el Ministerio de Seguridad presentará un informe sobre los avances en política de seguridad rural”.
- Los dirigentes de la Mesa de Enlace, que insiste en hacerse llamar Comisión y utiliza una sigla que nadie conoce (¿que es la CEEA?) ahí incorporaron la novedad de la toma de tierras, aunque el tema de las usurpaciones de campos a manos de algunas comunidades mapuches lleva rato en el sur. “Se planteó la necesidad de abordar esos episodios como delitos graves contra la propiedad”, dijeron los ruralistas.
- Otro asunto que ve pasar los meses (en este caso, los cinco meses de cuarentena) es el de las restricciones al movimiento de los productores por el interior del país, que no está nada asegurado pese a ser considerados como parte de una actividad esencial, que es la producción de alimentos y la generación de divisas. “Los representantes de la Comisión (insisten con esto de la comisión) destacaron que resulta imperioso avanzar en acuerdos entre provincias antes del inicio de la próxima campaña”, según definió su comunicado. Basterra hace rato que viene diciendo en los medios que no le queda mucho por hacer, porque los que mandan son los gobernadores. Pero esta vez se comprometió a tratar el tema junto al Ministerio del Interior en el Consejo Federal Agropecuario.
- La cuestión climática también aportó a la charla. Las intensas nevadas afectaron la producción ovina de la Patagonia desde hace más de un mes largo, mientras que los incendios y la sequía lo hacen en el norte. Pero no hubo anuncios especiales, más allá de la declaración de la Emergencia Agropecuaria. “Se expresó la preocupación de los productores de las regiones afectadas y posibles medidas paliativas”, indicó la Mesa de Enlace, como si esperara algo más. “La semana próxima se reunirá el Comité de Emergencia para tratar las situaciones de Córdoba, Formosa y Santa Cruz”, respondió Agricultura, como para que no esperen demasiado más. Ese mismo trámite ya se hizo para Chubut, Río Negro y Neuquén. Del Chaco, ni noticias.
- La cuestión de la lechería, que no tiene reglas de juego claras que definan que el productor no sea siempre la variable de ajuste de la cadena, es un tema pendiente desde hace décadas. Los ruralistas, por lógica, lo incorporaron en la agenda de pendientes, ya que se viene la primavera y la producción podría crecer desplomando los precios al tambero. No hubo respuesta.
- Ni que hablar de las economías regionales. Aquí el comunicado de los dirigentes del agro no abundó para que no nos larguemos a llorar.
“Estas dos cuestiones serán analizadas más puntualmente en una próxima reunión”, explicó el comunicado de la Mesa de Enlace. El bloque rural también lamentó que “se pensaban abordar varios de los asuntos de la agenda permanente del sector” pero tampoco hubo tiempo para tanto. Así las cosas, ni siquiera se mencionaron otros muchos temas:
- Los Derechos de Exportación (retenciones).
- Los reintegros a la exportación.
- Las restricciones cambiarias.
- El acceso al crédito.
- La situación de la Hidrovía a raíz de los anuncios recientes (otro tema que se agrega a la agenda).
- Los proyectos de ley de Humedales que ingresan al Congreso y preocupan a los productores.
“Estos temas quedaron para continuar la reunión en los primeros días de la próxima semana”, informaron los insistentes dirigentes del campo. Ni una ni otra versión de la reunión explicaron qué sucederá con al devolución de retenciones a los pequeños productores de soja, que el gobierno prometió en marzo y todavía no se cumplió.
Como si escasearan temas pendientes, el comunicado del Ministerio de Agricultura sobre la reunión añadió a la agenda un asunto más, que los ruralistas llevaron a la reunión debido al interés concreto mostrado por una de las organizaciones, pero ocultaron casi con verguenza de su comunicado:
- Para avanzar en la ” normalización” del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), Basterra informó que solicitó a su gabinete acordar rápidamente con las provincias para que propongan los consejeros que lo integrarán.
También remarcó en su comunicado el gobienro que “este es el octavo encuentro que las autoridades del Ministerio de Agricultura mantienen con la Mesa de Enlace en nueve meses de gestión, lo que permitió coordinar una agenda de trabajo conjunta orientada al desarrollo de la actividad”.
La semana que viene, pormetió Basterra, se realizará la novena reunión, y entonces el promedio será de un encuentro por mes. Casi tanto como lo que un equipo necesita para zafar del descenso.