Por el temporal de nieve y las fuertes heladas durante este invierno, el subsecretario de Ganadería de Río Negro, Tabaré Bassi, estimó que la mortandad de ganado ovino llegaría hasta el 70% en el caso de los productores más afectados por el fenómeno climático. “Podría haber una mortandad de 100 mil ovinos y de 5 mil bovinos” en la zona más castigada por la nevada, afirmó el funcionario.
La región sur rionegrina más afectada comprende las localidades de Ñorquinco, Clemente Onelli, Laguna Blanca, Pilquiniyeu del Limay, Mencué y Colán Conhué. Se trata en su mayoría de pequeños productores con no más de 300 cabezas de ganado cada uno y que subsisten con la comercialización de lana y el consumo de carne de capón o de oveja vieja.
La zona más afectada por las nevadas, describió Bassi, “es un cordón montañoso, entre los 1.000 y 1.300 metros de altura sobre el nivel del mar”. En el resto de la región, que tiene menos altitud, la mortandad sería del 30% para los ovinos.
Si bien indican que aún es pronto para tener una real dimensión de la situación, el ex gobernador y senador nacional por Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilneck, ya presentó una iniciativa en el Congreso solicitando ayuda económica especial desde el Fondo de Recuperación de la Actividad Ovina.
El senador solicitó además “que se implemente la exención de los derechos de exportación para las lanas rionegrinas mientras dure la emergencia agropecuaria”. La iniciativa busca la exención de los derechos de exportación para las lanas limpias, de 5% a 0% y para las lanas sucias, del 7% al 0%.