Por Yanina Otero.-
Tiempo atrás Gustavo Grobocopotel anunció con bombos y platillos una reconversión en su plan de negocios: el foco cambiaría de la producción primaria hacia la venta de insumos y productos con mayor valor agregado.
La caída en los precios de los commodities agrícolas generó prácticamente la desaparición de los pooles de siembra y entonces Grobo, ni lerdo ni perezoso, buscó la rentabilidad en otro rubro.
Entonces llegó Agrofina, la firma que importa, formula y comercializa fitosanitarios, y ahí el Grupo focalizó parte de su plan de negocios. Luego sumó el Molino Canepa y todas estas empresas, junto con Los Grobo Agropecuaria SA, quedaron bajo el paraguas de lo que se denomina Grupo Los Grobo LLC.
Hay que tener en cuenta que en noviembre del año pasado el Grupo Los Grobo vendió el 75% de su capital accionario al fondo de inversión Victoria Capital, que prometió una inyección de capital de 100 millones de dólares. Pero más allá del ingreso de este socio capitalista, Gustavo Grobocopatel continúa liderando las decisiones de la compañía.
Ahora, según detallan en su último balance comercial, presentando recientemente en la Comisión Nacional de Valores (CNV) pero cerrado el 30 de junio de este año, los números de Los Grobo Agropecuaria SA no están acompañando, porque con ingresos de poco más de $7.500 millones tuvo que afrontar pérdidas de $633 millones.
Desmenuzando las ventas de la compañía el rubro “cereales” es el más significativo, con poco más de $4.200 millones. Le sigue en orden importancia “agroquímicos producidos por el grupo”, con $1.894 millones; y “agroquímicos de reventa”, con $1.159 millones. Se destaca que en el período bajo análisis la sociedad pagó por derechos de exportación poco más de $16,6 millones.
El entramado de sociedades de Los Grobo da cuenta que Los Grobo Agropecuaria tiene actualmente el 52,36% de Agrofina, que en su balance anual cerrado en diciembre de 2016 también mostró números en rojo. Con ventas de $1.700 millones, tuvo que afrontar pérdidas totales de poco más de $193 millones.
El balance anual de Agrofina, la empresa de agroquímicos de Los Grobo.
El quid de la cuestión lo explica un informe de la calificadora de riesgo Fitch Ratings: “En los últimos años Los Grobo Agropecuaria redefinió su estrategia de negocio, con menor proporción en el segmento de producción agrícola y foco en la venta de agroinsumos. Si bien su posicionamiento se fortaleció, las elevadas necesidades de capital de trabajo para financiar a los productores en un contexto de altas tasas de interés erosionan fuertemente la rentabilidad y la capacidad de generar flujo”.
A este escenario hay que sumarle la caída en los precios internaciones de los principales agroquímicos que comercializa la firma, que fue compensada en gran medida por un incremento en las ventas derivada de una mayor aplicación de tecnología en los campos argentinos.
En cuanto a las perspectivas, en la memoria de su balance consolidado anual la compañía detalla: “Desde el punto de vista financiero, la empresa seguirá trabajando para mejorar los plazos y condiciones de su estructura financiera. En julio de 2017 se ha concretado la toma un préstamo sindicado en dólares a cuatro años, por 33 millones de dólares, que junto con la emisión de obligaciones negociables en el mercado de capitales, permitirá cambiar el perfil de deuda de la compañía”.
Finalmente, para el ejercicio en curso Los Grobo proyectaba sembrar 57.000 hectáreas; concretar ventas de agroquímicos y semillas por 102 millones de dólares, y comercializar 1,9 millones de toneladas de granos.