El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) llevó a cabo este miércoles un seminario internacional en el cual, a través de la mirada de distintos disertantes, analizó cuál es el desafío de la carne vacuna en el mundo post COVID-19, y la mirada coincidente de muchos de ellos es que las oportunidades de crecimiento están en Asia. Campeaba la pregunta: ¡Se podrá seguir creciendo luego de las exportaciones récord del alimento en 2019?
El mayor mercado activo de compra de carne es China, país que se activó mucho en los últimos dos años por la peste porcina africana que ocasionó la muerte de millones de cerdos. Desde entonces, enfocó sus importaciones en la carne vacuna.
“Las importaciones de carne vacuna en China van a aumentar, ya están cerca de un millón de toneladas para enero-junio; están subiendo extremadamente rápido, pueden ver los números de Argentina, que aumentó sus exportaciones en un 50%, y Brasil también subió, al igual que Australia”, aseguró Joel Haggard, vicepresidente región Asia Pacífico de la Federación de Exportadores de Carne de Estados Unidos (US Meat Export Federation, por sus siglas en inglés).
Durante su ponencia en la primera de las dos jornadas previstas en el seminario, Haggard aseguró que el crecimiento de las importaciones de carne vacuna por parte de China será notable, aunque no se arriesgó a decir que ese volumen alcance los 2 millones de toneladas este año, lo que, de ser cierto, duplicaría los volúmenes de 2019.
Números más, números menos, Haggard hizo hincapié en el crecimiento del comercio electrónico en China, incentivado aún más por la pandemia. Recomendó a los exportadores argentinos “tener más presencia y más volumen en ese canal de venta”, y aseguró que, debido al brote de virus, “las ventas de alimentos frescos en línea crecerán más del 60%”.
“Los chinos están aprendiendo muy rápido, viendo a Japón, Corea y Taiwán, cómo comercializar la carne vacuna y esto está llevando al consumidor a consumir más carne vacuna porque se ve más atractiva”, sostuvo el referente norteamericano.
No obstante, aunque China suene muy atractivo como mercado, Haggard reconoció que “desde la perspectiva de Estados Unidos no es uno de nuestros principales destinos de exportación, como lo es para la Argentina, Uruguay, Brasil y Australia. Todo el mundo es consciente de que la relación nuestra con China es muy frágil en este momento, y es posible que nuestro comercio se vea perturbado por un mayor deterioro de la relación comercial”.
Por el contrario, Japón y Corea representan el 48% del valor de las exportaciones totales de carne vacuna de Estados Unidos, que cada año, según Haggard, “ascienden a unos 8 mil millones de dólares”.
Otra economía grande de Asia a la que le va bien, según estimó Haggard, es “Vietnam y algunas de las economías más pequeñas del Delta del río Mekong, Laos y Camboya, con lo cual, probablemente se desempeñarán positivamente este año”.
Sergio Rey, jefe de Promoción Externa del IPCVA, se refirió a la promoción argentina de la carne vacuna, y explicó que todas las herramientas de marketing y promoción del instituto en China están orientadas a medios online. “Al igual que en otros países de Asia, en China compran a través de canales de e-commerce o aplicaciones para los celulares; más del 90% de los consumidores prefieren hacer las compras on line en vez de utilizar los comercios tradicionales”, aseguró Rey.
“Hay más de 3,5 millones de aplicaciones para celular y hay un total de 800 millones de usuarios únicos”, remarcó, y agregó que esta tendencia se intensificó ante la pandemia de Covid-19. “Hace ya dos años que usamos distintas herramientas de marketing digital para hacer llegar a los consumidores y alcanzar el mayor nivel de exposición de la marca Carne Argentina”, reveló Rey.
El jefe de Promoción Externa del IPCVA también destacó que continúan con sus acciones de promoción offline, además de las jornadas de capacitación con importadores y la participación de las empresas argentinas en el marco del pabellón del Argentine Beef en las dos ferias más grandes de alimentos que se realizan en China: la Sial de Shanghái y la Feria de Importadores que se realiza noviembre.
Por su parte, Michelle Hu, de la Asociación de Carne en China (China Meat Association) expresó que recién en los últimos tres meses del año se reactivaron en forma gradual las importaciones de carne del gigante asiático, ya que debido a la pandemia, habían tenido una leve contracción. “En el segundo semestre se espera que mejore la situación epidémica y que la caída de los precios de la carne hagan que se recupere el consumo”, apuntó.
Hu puntualizó el crecimiento del consumo de la carne vacuna por parte de China, y resaltó que “aumentó al igual que el de carne ovina y aviar, mientras que el consumo de carne de cerdo disminuyó”. Por lo tanto, Hu sentenció que “la compra de carne vacuna y ovina con certificación de calidad y marca se convertirán en una tendencia de consumo en el futuro”.
Otro de los aspectos que destacó la referente china es que se está dando un aumento tan grande en el consumo de la carne refrigerada, que, según afirmó, “se prevé que se convierta en la principal corriente de consumo de carne cruda en China”, en alusión a que es vista como símbolo de mejora de la calidad de vida de la gente y de la seguridad alimentaria.
Para Hu, la demanda de los consumidores en China hará que los productores locales de carne presten más atención a la inocuidad en el envasado y al sistema de cadena de frío para mejorar la calidad.
“La carne importada de alta calidad y cada vez más diversificada, ofrece más opciones a los consumidores chinos. Todavía hay un gran potencial para la importación de carne en el futuro”, concluyó Hu.