Carlos Baravalle es analista de Sistemas y actual delegado de Renatre en Córdoba Norte. Pero sobre todo fue dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA) en su condición de productor de Carrilobo, donde hace algunos años los chacareros fueron víctimas de grandes inundaciones. Esta situación lo llevó a desarrollar un método para aumentar la eficiencia en la ganadería de cría, que el trabajador rural o empleador puede sumar a su historial de capacitaciones. Para más información pueden escribir a cordoba@renatre.org.ar
-¿En qué consiste el método de tablero y qué innovación propone?
-Consiste en autoevaluarse, una o dos veces por año, respondiendo un cuestionario de sólo 100 preguntas. Es innovador porque no existía en el mercado y además, al ir respondiendo el operario puede visualizar si esa tarea tiene alto impacto en los índices de preñez y de destete, lo cual permite priorizar actividades. Esto último, fue realizado junto al ingeniero Héctor Pérez del Inta Manfredi, quien evaluó cada punto de dicho tablero.
-O sea que la innovación radica en entender cuáles son las actividades a realizar para ser eficientes…
-Sí y además es una herramienta desarrollada a partir de la necesidad de utilizar la ganadería en suelos no aptos para la agricultura, así que es un inicio para generar un ordenamiento territorial. Otro dato no menor es que siendo una herramienta productiva tiene también incorporada la seguridad social correspondiente para aquellos que se desempeñan la actividad lo cual para mí, como Delegado de Renatre Córdoba Norte, es de gran importancia.
-¿Cómo nació este método?
-En 2014 y 2016 fuimos muy golpeados por las inundaciones y comprendí que era necesario generar un cambio en la explotación agropecuaria, y la incorporación de la ganadería de cría bovina fue la opción que elegimos. Como no tenía experiencia en esto me lo pasaba leyendo documentos en internet, en su mayoría de Inta, y fui seleccionando las tareas y decisiones indispensable para tener un sistema de cría.
–¿En qué le ayudó ser Analista de Sistemas?
-Hace muchos años trabajé en una empresa que realizaba servicios informáticos para un reconocido banco y desarrollé un sistema que detectaba errores; los informes que se enviaban al Banco Central debían cumplir con normativas contables y se debían informar en archivos planos (.txt). Por lo tanto, este aprendizaje lo tenía incorporado y esto hizo que ante la necesidad de detectar errores en ganadería de cría realizara un tablero de control que contiene las principales actividades presentadas como normativas. El no realizar dicha actividad o hacerla parcialmente, es un error que se debe corregir y para detectarlo incorporé la autoevaluación. Cuando obtuve los primeros resultados en mi explotación no dudé en preparar esta herramienta para aquellos que la necesiten para mejorar los índices productivos, siempre con la premisa de que sea de forma gratuita.
-¿La visión es poder recuperar los suelos no aptos para la agricultura?
-Así es y la ganadería es una buena opción, además que generamos un ordenamiento territorial y aumentamos la mano de obra. Siempre en la actividad gremial luché para no perder más productores y esta vez mi ayuda es mediante una herramienta técnica.
-¿Ya está implementándolo?
-Sí, claro, en mi establecimiento y en el de algunos amigos. Tenemos muy buenos resultados, con índices de preñez superiores a 90% en un tiempo prudencial. Para 2021 quiero llegar o superar el 95% de preñez, que me garantiza obtener un índice aproximado al 90% de destete. El crecimiento que tengo es del 8% anual en la tasa de preñez, este año llegué al 91,4% y ahora viene el trabajo más detallado que me permita sumar unos 5 puntos más.
-¿Qué conocimientos necesita el productor para usar el tablero?
-Conocimientos básicos para realizar la autoevaluación en su computadora personal. Se le entrega el tablero de control en formato Excel, con las celdas protegidas, donde sólo le permite ingresar los datos que solicitamos.
-En su experiencia, ¿qué es lo que más le cuesta al productor?
-Para los productores con bajos índices, la parte técnica del ordenamiento del rodeo porque lo que realiza hoy lo verá reflejado al año siguiente. Es fundamental ordenar el rodeo y restringir el servicio a no más de 90 días, determinar una correcta carga animal, efectuar un correcto descarte, hacer una adecuada reposición de vaquillonas y que ingresen al servicio con el correspondiente peso, edad y que manifiesten celo, la cantidad de toros y cómo elegirlos (todos los factores están detallados en el tablero). Pero creo que lo que cuesta es ver cuánto dinero se pierde al no llegar al 90% de preñez.
-¿Puede explicar más?
-Hace unos meses saqué la cuenta de que se pierde más de un millón de pesos de facturación por cada 100 vacas al comparar un productor con 70% de índice de preñez a uno que supere el 90%. Además de contar los terneros que no se obtienen, se deben sumar las vacas improductivas que no se venden y la mayor superficie que se destina al mantenimiento del rodeo. La actividad ganadera es demandante de horas de campo y es necesario también disponer de un tiempo de planificación para implementar esta parte técnica.
-¿El orden siempre es un “tema” en la ganadería de cría?
-El orden es la clave, todo debe estar planificado, estudiado y analizado. Son demasiadas variables las que afectan a los índices productivos, así que nada puede quedar al azar. Se deben realizar todas las actividades y estrategias que nos permitan llegar a la eficiencia y, además, el orden nos permite reducir las tareas laborales en más del 50%.
Si a alguien le interesa profundizar en este tema, Carlos recomendó mirar el siguiente video: