Hay una gran cantidad de incendios en las islas del Río Paraná, que usualmente corresponden a territorio de Entre Ríos. Algunas ciudades, como Rosario o San Pedro, se llenan de humo y los vecinos se quejan. Muchos dedos acusadores se dirigenn a los productores agropecuarios y hasta especulan con que estas quemas son provocadas para meter hacienda en las islas o hasta para sembrar soja. ¿Será?
El presidente de la Sociedad Rural Islas del Ibicuy, Marcelo Settimio, salió al cruce de estas acusaciones y mostró su “preocupación” por la situación en los campos bajos de la región. También aseguró que “se han dicho una enormidad de inexactitudes que es necesario aclarar”.
“La gran mayoría de los incendios no son iniciados por productores. Entiendan en primer lugar que no somos irresponsables y, por otro lado, si hubiese algún inescrupulosos en pos de mejorar las pasturas no lo haría en esta época, ya que nos es muy perjudicial. Por eso, hay que ser prudente y no decir cosas sin sentido”, reflexionó el dirigente rural.
Desde la entidad afiliada a la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) remarcaron que “quienes vivimos en estas zonas sabemos que la mayoría de estos incendios comienzan con cazadores, por cuestiones naturales (por fenómenos no deseados provocados por ciclos naturales de sequía, bajante y heladas) o por acciones involuntarias de otro tipo”.
“En algunos casos, después de un foco que parece extinto, la turba queda encendida y frente a vientos o aumentos de temperatura se reavivan”, describió Settimio.
El ruralista de las Islas del Ibicuy se alarmó frente a las voces que solicitan la prohibición de la ganadería en las islas. “Hablan desde la más profunda ignorancia. Si no estuviéramos los productores, esto sería sólo caos y abandono”.
“Lo que hace falta es presencia del Estado, que está ausente en la mayoría de las islas de Diamante, Victoria, Ibicuy y las Lechiguanas. Acá el Estado sólo se nota cuando hay que ir a pagar el impuesto inmobiliario, pero nada de lo recaudado vuelve a las islas”, criticó.
“Desde la Rural de Islas y desde FARER queremos que se penalice a los responsables de estos incendios, pero también somos conscientes que es muy difícil dar con los que iniciaron los fuegos. En la inmensidad de las islas, casi sin presencia estatal, resulta muy complicado. No obstante, esto debe ser un llamado de atención para estar en la agenda del gobierno para un control más eficaz en la zona y la puesta en marcha de planes y recursos para controlar los incendios”, indicó.
Settimio agregó que “es responsabilidad de todos proteger los humedales. Debe tenerse presente que desde la Rural de Islas del Ibicuy desarrollamos -incluso junto a otras entidades- un plan de ganadería sustentable en alianza con el pastizal y la vida silvestre”.
“Hoy se nota que no hay un plan serio y eficiente del manejo del fuego por parte del Estado, por lo que resulta necesario que trabajemos juntos para lograr un equilibrio ambiental que beneficie a todos. Y también es imprescindible que no se digan cosas sin respaldo y sin tener la más mínima idea de lo que pasa. La desinformación es un arma que no beneficia a nadie”, finalizó Settimio.