Con un simpático y casi bizarro video publicitario, la marca de comida rápida Burger King comenzó a promocionar su estrategia para evitar que el cambio climático afecte sus negocios: Afirma que modificando la alimentación del ganado se puede reducir la cantidad de metano liberado por las vacas a la atmósfera como resultado de su propia digestión.
Las emisiones de gases del efecto invernadero (GEI) por parte del ganado existen y son consideradas por los expertos en cambio climático como uno de los factores que colaboran en el calentamiento del planeta. No son la principal causa pero sí una importante.
Sabiendo que una de las principales críticas de los ambientalistas es esa, la cadena Burger King empieza a replicar este mensaje con este tipo de publicidades:
¿Y cuál es la modificación en la dieta de los bovinos que utiliza Burger King para elaborar sus hamburguesas climáticamente inocentes?
Bueno, acá parece que las agencias de noticias no se ponen demasiado de acuerdo. Algunas hablan de que “añadiendo lemongrass” a la dieta se consigue reducir las emisiones. Otras mencionan un simple “jugo de limón” o “100 gramos de limoncillo”. Finalmente otras aseguran que se trata de la “hierba cymbopogon” (?).
“Burger King ha trabajado una fórmula con científicos de la Universidad de California en Davis y la Universidad Autónoma del Estado de México”, informan desde la compañía. Y aseguran que dicha fórmula “es capaz de reducir los gases del ganado, y de esta manera el metano que se libera en la atmósfera, un 33% aproximadamente”
Los voceros empresarios agregaron que la carne del ganado criado bajo este régimen alimenticio ya se usa “en los Whoppers en algunos restaurantes de Miami, Austin, Los Ángeles, Nueva York y Portland”, a partir del martes 14 de julio.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la ganadería es responsable del 14.5% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por el hombre.
En Bichos de Campo ya escribimos varios artículos al respecto y muchos especialistas no parecen estar muy de acuerdo con estas afirmaciones de la FAO.
Algunos otos afirman que aquí no será tan necesario modificar la dieta de los bovinos, pues la ganadería argentina, al tener una base de alimentación a pasto, en realidad toma de la atmósfera más gases GEI de los que emiten los animales.
Habrá que ver cuánta certeza científica tiene éste anuncio de Burger King o cuanto de anuncio marketinero, puro humo… o gases.