La localidad cordobesa de Villa Ciudad Parque permitirá a privados el cultivo de cannabis con fines medicinales, una posibilidad que hasta ahora está restringida a emprendimientos de investigación con participación de organismos de gobierno. Con la medida, el municipio busca dar solución a un problema de salud pública, incentivar el debate político en torno al tema y diversificar la actividad económica local, golpeada por la pandemia de coronavirus.
La municipalidad impulsará y desarrollará el cultivo comunitario de cannabis “con fines medicinales, terapéuticos, y de investigación científica” y otorgará permisos a laboratorios, que previamente deberán tener habilitación de la Anmat, según una ordenanza publicada este martes. Esta normativa la convierte en un caso pionero, ya que en las pocas experiencias previas en el país los Estados locales se guardaron para sí la posibilidad de cultivar.
“Nosotros legislamos esto con una ordenanza, que tiene como objetivo generar un hecho político que ayude a abrir el debate. Porque esto es una necesidad de salud para muchas familias que dependen del cannabis”, afirmó en diálogo con la agencia Télam Pablo Riveros, intendente del municipio ubicado en el departamento de Calamuchita.
“El cannabis tiene una legitimidad social -mucha gente incluso lo usa en el país con fines recreativos- y una legitimidad científica. Falta una legitimidad política y queremos participar en que esto se logre”, explicó el dirigente comunal, que además consideró que, además de una cuestión de salud pública. “se trata de ampliación de derechos, de actividad económica regional, de trabajo. Y hay un tema político que es qué comunidad queremos construir y cómo discutimos esto sin preconceptos”.
El intendente relató que entre los 3.500 habitantes de Villa Ciudad del Parque viven “15 familias que utilizan a diario cannabis medicinal y es fundamental para su vida”.
“Te pongo como ejemplo el caso de un chico con epilepsia que pasó de 14 o 15 convulsiones por día antes usar aceite de cannabis a tener 5 o 6, después. Es necesario que esa familia no tenga que meterse en la ilegalidad para conseguirlo”, graficó.
También importa lo económico. “Nosotros vivimos en un departamento que tiene como principal actividad al turismo y el Covid nos mató. Yo vengo tratando de diversificar la actividad económica. Y esta medida puede generar trabajo y crecimiento”, continuó Riveros, quien asumió la Intendencia a finales de 2019.
En esta línea, deslizó “la posibilidad de que pueda venir un privado a realizar esa actividad acá y como contraparte tenga que emplear a gente de la comunidad. El cannabis no necesita grandes extensiones para producirse y creo que un proyecto puede emplear a entre 10 y 20 personas”.
De todas maneras, Riveros aclaró que la comuna entregará “una habilitación municipal, pero para sembrar cannabis en Argentina se necesita permiso de la Anmat. Es decir, si un privado quiere ejercer esa actividad acá, tiene que tener permiso de la Anmat. Como Estado municipal hemos iniciado las gestiones tanto con Anmat, como con el Ministerio de Seguridad, el Conicet y el INTA para poder llevar esto adelante”, continuó.
Estas gestiones con los organismos nacionales comenzaron antes de que se declarara la pandemia de coronavirus. “Lamentablemente, el Covid interfirió en toda la actividad que se venía realizando. Por eso está medio ‘stand by’, porque Anmat depende de Salud y el Ministerio está trabajando con el foco en el Covid”, contextualizó.
Sin embargo, recordó que “hay dos o tres experiencias previas, como la del Gobierno de Jujuy, al que se le dio un permiso para que el Estado desarrolle” cultivos de cannabis con fines medicinales. También existe un antecedente similar en el municipio bonaerense de Hurlingham, que en 2019 aprobó una ordenanza para poder cultivar cannabis con fines de investigación y terapéuticos, aunque en este caso la municipalidad se reservó para sí misma la posibilidad de hacerlo.
Bichos de Campo realizó hace poco tiempo un informe especial sobre el avance del cultivo de cannabis en la Argentina: