Las exportaciones agrícolas crecieron en volumen el 5% interanual en el primer cuatrimestre del año, al totalizar 32,17 millones de toneladas despachadas. Pero en valor esos embarques cayeron 1% debido a la baja de los precios internacionales producto de la pandemia de coronavirus.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que los complejos de cebada, girasol, maíz, maní, soja y trigo exportaron por un volumen total de 32.167.596 toneladas (1.571.698 más que en el mismo período de 2019, que fue de cosecha récord), por 8.398 millones de dólares, lo que significó un descenso en valor del 1%.
Con estos números, los despachos de la cadena agrícola representaron el 48% del total de las exportaciones argentinas en este período, con un aumento en la participación de 5 puntos porcentuales respecto al año pasado.
La caída en el valor de las exportaciones agroindustriales, a pesar de haber aumentado en volumen, se dio como consecuencia de la caída de los precios FOB, a causa del impacto de la pandemia de coronavirus en el precio de los commodities.
El precio promedio FOB por tonelada en este cuatrimestre se ubicó en 261 dólares, lo que significó una caída del 6% respecto a lo registrado en el período enero-abril de 2019.
Los complejos que empujaron la suba del volumen exportado fueron el del trigo, maíz y maní, con un crecimiento interanual del 29%, 13% y 30% respectivamente.
El complejo triguero cerró el período enero-abril con un aumento interanual en los despachos del 29% hasta las 8.166.569 toneladas, mientras que en valor el crecimiento fue más escueto y se ubicó en un 13% al contabilizarse un ingreso de divisas por 1.608 millones de dólares.
Por su parte, el tonelaje exportado de maíz exhibió un aumento del 13% hasta las 11.388.297 millones de toneladas, por 1.961 millones de dólares, lo que significó un aumentó del 10% interanual.
El maní fue el complejo que mayor crecimiento proporcional tuvo. En volumen, el grano con epicentro de producción en Córdoba, tuvo un salto en cantidades del 30% al totalizar despachos por 234.358 toneladas, mientras que la escalada en valor fue del 35% para ubicarse en 293 millones de dólares.
En cambio, el complejo sojero tuvo una caída del 8% en los primeros cuatro meses del año, con 10,3 millones de toneladas exportadas, mientras que el ingreso en dólares reportados por los mismos cedió un 6% a 3.900 millones de dólares.
Sin embargo, “el comportamiento es muy disímil en poroto de soja y en productos industrializados”, señaló la BCR, ya que los despachos de soja en grano, sin procesar, crecieron nada menos que un 55% respecto al primer cuatrimestre del 2019, a 875.821 toneladas, lo que significó en dinero un aporte extra del 51% respecto al año anterior al totalizar los 302 millones.
En contraposición, todos los derivados procesados de la soja, a excepción de la lecitina, tuvieron caídas tanto en volumen como en valor.
La harina de soja tuvo una merma en las cantidades enviadas al exterior de un 13% hasta las 7.578.469 toneladas por un total de 2.366 millones de dólares (-13%.
Los despachos de aceite se redujeron 4% a 1,5 millones de toneladas por 1.022 millones de dólares (-1%).
Por último, el complejo girasolero tuvo una importante caída en sus exportaciones en torno al 31% en volumen (592.786 toneladas) y en valor del 27% (294,3 millones de dólares), mientras que el complejo de la cebada perdió 22% en volumen (1.516.215 toneladas) y 31% en valor (339,5 millones).