Por Nicolás Razzetti.-
La semana que viene los representantes del Mercosur y de la Unión Europea (UE) volverán a verse las caras para intercambiar ofertas, con la intención de avanzar en la negociación de un tratado de libre comercio entre ambos bloques. La reunión se realizará en Brasilia.
Según versiones que circulan en la UE, la Comisión Europea ofrecería una cuota anual de 70.000 toneladas de carne vacuna, con aranceles reducidos al bloque Mercosur, semejante a la Cuota Hilton que surgió de la Ronda Uruguay del Gatt a fines de los ’70.
Jorge Torelli, gerente de la firma Mattievich SA, dijo que en caso de que se logre un acuerdo, la Argentina debería acceder a una porción significativa de ese volumen porque, si bien la perfomance exportadora de Uruguay y Paraguay mejoró en los últimos años, su capacidad de producción es inferior a la de nuestro país, que además tiene un mercado interno más tentador para las empresas europeas que quieran exportar en el marco del acuerdo de libre comercio que se negocia.
Torelli destacó que “de las toneladas que se terminen negociando, Brasil se llevaría la mayor parte, pero Argentina perfectamente podría acceder al 30% del total, lo que significaría unas 20.000 toneladas (suponiendo que se cerrará en 70.000 toneladas), que tendrían un arancel bajo en el inicio, y que luego se reduciría hasta llegar a cero, lo que mejoraría 20% el ingreso respecto de la Cuota Hilton, y emparejaría las condiciones respecto de la Cuota 481”, para carne de feed lot.
El empresario señaló que el interés europeo radica en la necesidad de asegurarse el abastecimiento de carne vacuna ante los rumores de que se podría terminar la cuota 481, debido a la complicada relación entre ese bloque y los Estados Unidos desde que asumió la presidencia Donald Trump.
Hay industrias como las automotrices que están interesadas en avanzar con esa oferta, que también incluiría una cuota de 600.000 toneladas de bioetanol. Pero también hay resistencia de parte de sectores de la producción agropecuaria, de países como Francia e Irlanda, que se verían afectados por el mayor ingreso de carne vacuna sudamericana.
Tanto las autoridades de la UE como los representantes del Mercosur esperan arribar a un acuerdo que se negocia desde hace mucho tiempo. La negociación arrancó en 1995 y estuvo empantanada por años. En tal sentido, Nelson Illescas, director de la Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI), consideró que hay posibilidades de que la semana próxima haya avances, y de que se llegue a un acuerdo definitivo a fin de año, aunque las negociaciones en los meses que vienen serán arduas porque hay mucho para acordar todavía.
Con respecto a la oferta por carnes, Illescas recordó que en 2004 la UE había ofrecido 100.000 toneladas de cuota para cortes frescos y congelados, 60.000 de acceso inmediato y 40.000 sujetas al cierre de la Ronda de Doha de la OMC. Las 70 mil toneladas que se ofrecen ahora se dividirían en dos partes ighuales entre cargesl enfriadas y carnes congeladas, según los anticipos.
Por el lado del Mercosur, dijo Illescas que “el pedido históricamente estuvo alrededor de las 300.000 toneladas con arancel cero. La brecha entre la oferta y el reclamo parece muy amplia, pero también es grande el interés por cerrar un pacto”, concluyó.