Daniel Lema es investigador del Instituto de Economía del INTA y docente en la Universidad del CEMA. Le pedimos ayuda para entender el impacto que tienen las retenciones -derechos de exportación- sobre las cuentas e inversiones de los productores agropecuarios, además del efecto sobre los precios de los alimentos en el plano local.
“Las retenciones impactan de lleno sobre el precio internacional de los granos o la carne producida, y por eso afectan los ingresos brutos de los productores, no sobre las ganancias. Tampoco se tiene en cuenta lo invertido en insumos, maquinaria, gasoil, etcétera. Si la soja está a 300 dólares, el productor recibe pesificados 200 dólares”, describió Lema.
Aquí la entrevista completa con el economista:
Luego, el economista se refirió al argumento de los que justifican las retenciones: afirman que sirven para “desacoplar” los precios internos de los alimentos de los internacionales, al abaratar artificialmente el valor de la soja, el maíz, el trigo, la carne y otras materias primas.
“Ese argumento podía tener algún efecto a mediados de siglo pasado (cuando nacieron las retenciones), pero 70 años después ha perdido sentido. Hoy la proporción del precio del insumo (por ejemplo el trigo) en el alimento (los fideos) termina siendo muy bajo. La logística o el packaging termina representando más en el precio que el valor de la harina”, determinó Lema en Bichos de Campo.
El especialista, en cambio, remarcó sobre el efecto dañino de este tributo para el productor agropecuario. “Las retenciones terminan auspiciando un ‘desincentivo marginal’ para los agricultores, que ante la falta de margen fertilizan menos y utilizan menos tecnología para sus cultivos”, destacó.
En ese sentido, relató que “cuando las retenciones fueron eliminadas para los cereales, se incrementó directamente el área sembrada con trigo y maíz”.
“Este impuesto ha llevado a la sojización a modo de ‘refugio’, porque la soja termina siendo el cultivo con menor inversión. Pero lejos de actuar de forma conservadora, los productores argentinos han tenido que ser muy innovadores para sobrevivir a todo esto”, evaluó Lema.