Corrientes, Misiones y Entre Ríos, junto con el Delta bonaerense, conforman la principal cuenca forestal de la Argentina. En Entre Ríos, una provincia más volcada al eucalipto, existe un centro para jóvenes y adultos en donde se los capacita para la construcción de viviendas con madera proveniente de las plantaciones. Se trata de un territorio apenas explorado en la Argentina.
Martín Sánchez Acosta, ingeniero forestal que trabaja en el INTA Concordia investigando mucho sobre este tema, es además uno de los capacitadores del Centro de Formación Profesional 2. En Bichos de Campo, explicó que “hay un punto más importante que la madera en sí y es lo que se puede hacer con ella, a través de la capacitación”.
“Hay un punto que, para mi es más importante que el productivo, y es el de mejorar la calidad de vida de la gente. Nosotros hicimos capacitaciones en Canadá, trajimos incluso a los canadienses para que nos enseñen a hacer casas como las de allá, donde reside uno de los estándares de vida más altos del mundo. Esto significa transferirle conocimientos directos a la gente de menores recursos”, apuntó.
El ingeniero forestal, que trabaja en el área de tecnología de madera, explicó que “apuntamos a la madera de calidad, y a tener un producto con el mayor valor agregado posible, tanto desde el mejoramiento genético como desde el manejo de las plantaciones”.
Lo interesante según Sánchez Acosta, es que, “enseñándoles, las clases de menores recursos pueden lograr hacer una casa con los materiales que tienen en la zona, y lograr una casa que supera a una casa de mampostería de planes sociales”.
Mirá la entrevista completa realizada a Martín Sánchez Acosta:
Sánchez Acosta agregó que están ayudando a unos barrios de bajos recursos en Concordia. “Tratamos de demostrarles que con el mismo esfuerzo y casi con el mismo material con que armamos una casilla, podemos armar una casa que tiene un comportamiento totalmente diferente. Estas casas derrumban mitos, como el tema de la durabilidad. Una de las casas modelo armadas por el INTA sufrió vientos de más de 200 kilómetros por hora, y aguantó”, describió.
El ingeniero analizó que “la juventud está leyendo este tema, y hasta construye con materiales renovables. En este punto, un término al que terminaremos acostumbrándonos es al del carbono neutral”.
El carbono neutral se logra, según Sánchez Acosta, cuando “un material que en su momento capturó dióxido de carbono de la atmósfera, y todo lo que uno emitió al cortarlo, transportarlo y procesarlo, esas emisiones se equilibran con lo que capturó y termina volviéndose neutro. Ese carbono atrapado, se queda en la madera y en una vivienda que durará años y no volverá a la atmósfera”.
Acerca de si el recurso madera ofrece una real salida laboral en la zona, de modo ambiental y sostenible, Sánchez Acosta manifestó que “antes había una barrera enorme, porque la madera no era considerada como material tradicional; entonces no entraba en ningún plan de Gobierno o crédito. Pero eso se derogó el año pasado”.
“Ya se abrieron las puertas a construir casas de madera, y hoy día, por ejemplo en Colón, se hacen financiadas por el Banco Nación, y son aseguradas siempre y cuando se usen tecnologías como las que usamos acá”, explicó.
El especialista en construcción de madera dijo que hay todo un trabajo en conjunto detrás. “Desde el INTA trabajamos con el Centro de Desarrollo Foresto Industrial (CeDeFI), con el INTI, y con universidades como la UTN o la de Concepcion del Uruguay, en donde definimos pautas de construcción similares a las de Canadá. Con esas pautas, conseguimos créditos”, enunció.
Sánchez Acosta agregó que “Entre Ríos fue la primera provincia en sacar una ley mediante la cual, el 10% de las casas que compre el Gobierno, estén hechas de madera. Prueba de eso es que en Concordia se esté haciendo todo un barrio con 250 viviendas que siguen estas pautas. Misiones es la provincia con más experiencia en esto, y nosotros vamos atrás de eso”.
De la oferta forestal de toda la Argentina, “el pino se lleva el 60%, el eucalipto un 30% y el resto son salicáceas, básicamente sauces y álamos. Otro resto se aboca a especies raras, pero el fuerte de Argentina siempre fue el pino”, describió.
Pero para el ingeniero forestal, “la madera del futuro es el eucalipto, porque al ser de plantación, es renovable y tiene una gama de usos muy grande; va desde celulosas, tableros de MDF como se los conoce, hasta maderas aserradas”.
“La tendencia es ir hacia maderas certificadas en muchos productos”, concluyó.
Para tomar contacto con Martín Sánchez Acosta y el proyecto de capacitaciones de construcción de viviendas con madera de plantación, se puede llamar por teléfono al 0345 429 0000 o escribir un mail a: sanchezacosta.martin@inta.gob.ar