Unas 26 entidades de la cadena agroindustrial, a excepción de más antigua de todas ellas, la Sociedad Rural Argentina (SRA), elevaron una carta al canciller Felipe Solá para expresar su preocupación por la reciente decisión del gobierno de suspender la participación de Argentina en las nuevas negociaciones externas del Mercosur. La razón es que el sector considera que el país debe exportar más y que para eso necesita sellar nuevos acuerdos que propicien el libre comercio.
“El sector agroindustrial es uno de los más importantes y dinámicos del país. Argentina es un país agroexportador y su capacidad de inserción internacional está dada principalmente por el crecimiento exportador de alimentos, bioenergías y tecnología del agro. Razón por la cual queremos expresarle nuestra preocupación por la decisión del gobierno nacional”, afirmaron las entidades en el documento firmado y dirigido no sólo a Solá, sino también al ministro de Agricultura, Luis Basterra; al de Desarrollo Productivo, Matias Kulfas, y al Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme.
En esa carta propiciada sobre todo por las bolsas también la cadena manifestó que entiende que “los ritmos de algunas negociaciones pueden generar inconvenientes en este contexto de pandemia y recesión global internacional, pero creemos que Argentina debe retomar prontamente su participación activa en todas las negociaciones de nuestro bloque regional”. La decisión del gobierno, comunicada el viernes a sus socios del Mercosur, fue que el país abandonaría todas las mesas de negociación, salvo las ya concluidas con la Unión Europea (UE) y con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).
En un párrafo final, la cadena -que puso a disposición sus equipos técnicos- reafirmó que “de la crisis actual salimos en conjunto”, y remarcaron que “la integración regional es una forma de afrontar la pandemia global y sus consecuencias económicas y sociales”.
Llamó mucho la atención que falta la firma de la SRA, como ya había sucedido algunas semanas atrás con un comunicado de la cadena criticando las trabas al transporte que imponían algunos municipios y provincias. Las otras tres entidades de la Mesa de Enlace sí adhirieron a esta carta y de hecho este bloque rural fue el primero en pronunciarse el fin de semana en contra de la autoexclusión argentina de las negociaciones.
“Nosotros ya habíamos salido con la Comisión de Enlace el sábado y hasta le mandamos una carta a Solá en su momento. Era medio redundante”, explicaron desde la SRA sobre la decisión de no firmar este documento. Respecto del comunicado anterior, la misma fuente recordó que entonces “se le pedía a los gobernadores que intervinieran ante los municipios que no dejaban circular camiones, pero nos parecía que antes de pedirles algo por los medios era mejor hacer una gestión local vía los directores y delegados”.
Más allá de esta anécdota, queda claro que el ruralismo está encolumnado en contra de la decisión del gobierno argentino respecto del Mercosur. Incluso la Mesa de Enlace pidió una reunión urgente con el canciller Solá, expresando en un comunicado su preocupación por posibles medidas que “cierren” la economía argentina y afecten el desarrollo agroexportador.
También expresó su preocupación por esta decisión la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM),donde tallan fuerte la propia SRA y CRA.
En un comunicado de la FARM se instó al gobierno argentino a “revisar su decisión de no acompañar las gestiones que están siendo llevadas adelante por el Mercosur” y que implican seguir acercando posiciones entre el bloque regional y Canadá, Corea del Sur, Singapur, Líbano e India.