Los productores de algodón vienen de capa caída. Hace 2 años que el clima les juega en contra, en 2019 tuvieron un lío bárbaro por la contaminación de la semilla con un gen no autorizado, después les aumentaron las retenciones y, encima el picudo del algodonero se ensañó con los lotes sembrados en este ciclo. Durísimo.
Ese panorama es el que lo incentivó a escribirle una carta al ministro de Agricultura, Luis Basterra. “Pedimos un manto de piedad porque tributamos 9% de retenciones sobre la fibra de algodón que complejiza más la situación, deberíamos tener cero retenciones para que al productor le quede algo”, sostuvo.
Héctor Linke es productor, reside en Coronel Du Graty, en el sur de Chaco y preside la Asociación de Productores Algodoneros. Linke es descendiente de alemanes, sus abuelos llegaron al país y “como tantos gringos fueron a parar al norte a producir algodón”, contó a Bichos de Campo.
Escuchá la entrevista completa con Héctor Linke:
Para comenzar a explicar las tantas complicaciones que tiene esta economía regional, el chaqueño detalló “la cuestión climática fue muy dura para la provincia por las inundaciones, tenemos campos anegados y parte de la provincia con seca, fue un clima muy errático, hay lugares donde se llovió todo y en otros nada. Hace 2 años que venimos con problemas climáticos graves”.
Los costos para producir también son un problema. “Trabajar una hectárea de algodón cuesta entre 800 y 1.000 dólares para probar y ver qué pasa con el clima, pero cuánto ganamos? Necesitaríamos tener rentas más altas porque con el clima adverso deja poca ganancia”, lamentó. “Hace 2 años que el productor viene perdiendo, y ¿Cómo sale ante una situación así? Es importante que los gobiernos vean esto porque el productor no va a poder seguir”.
Pero como si esos problemas fueran poco, se suma el del picudo del algodonero, plaga que hace años se intenta combatir pero que está más fuerte que nunca. “La política contra el picudo hace tiempo que viene fallando”, reclamó Linke. Este año: “el picudo arrasa con todas las producciones, se están haciendo aplicaciones con cero control, estamos infectados en 100%, el sector algodonero están en situación muy grave”, detalló al explicar que el picudo se expandió como consecuencia de la falta de resultado económico y por el mal clima que llevó a que los productores abandonaran lotes y se multiplicara el problema.
Entre tanta malaria queda pendiente de resolución otro problema: el de la legalidad de la semilla transgénica, que el Instituto Nacional de Semillas (Inase) detectó el año pasado y que no está autorizada en el país. “Eso es un tema grave. A partir de esto surgió la Asociación de Productores Algodoneros. Hoy seguimos luchando y reuniéndonos con la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia) para ver qué salida le encontramos porque la contaminación va a continuar”.
Actualmente, la Asociación de Productores Algodoneros pide al gobierno que resuelva y determine al responsable de la contaminación y que se autorice al gen, porque “el productor no puede comprar la bolsa fiscalizada. Esto sucedió porque durante años no se controló nada, de golpe quieren controlar todo y ahora dicen no se usa más, no es lo lógico”, finalizó.