El ministro de Agricultura, Luis Basterra, prometió el 23 de diciembre pasado, tras la primera y única reunión de la Mesa de Enlace con el presidente Alberto Fernández, que el gobierno respondería cómo quedaría el esquema de retenciones a los granos, con posible aumento de 3 puntos y segmentación. Pero este viernes, más de 40 días después, esa respuesta todavía no estaba definida. El ministro declaró que “se está viendo cuál va a ser el instrumento” que se aplicará para que las retenciones “tengan el menor impacto” sobre el campo.
Basterra también aseguró que el objetivo de gestión es “que no se pierda un solo productor más”.
“En una intención de mejorar el perfil de las decisiones de impacto de las retenciones se sancionó una ley, que en diálogo con las entidades estamos viendo cuál va a ser el instrumento que tenga el menor impacto posible para que logremos una expansión rápida de la producción agropecuaria”, explicó Basterra en declaraciones efectuadas tras la asunción de la nueva presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Susana Mirassou.
Pero de inmediato explicó el motivo de la demora en esta definición. “Es una medida que cuesta tomarla porque se sabe que se está impactando sobre el límite de las rentabilidades de las producciones”, dijo, dando cierto sustento al malhumor que expresan públicamente muchos productores agropecuarios y los dirigentes de la propia Mesa de Enlace.
“Tenemos que ser muy cuidadosos porque lo que no pretendemos es que se pierda un solo productor más. Lo que aspiramos es a que se incremente la producción, y esto requiere seriedad en el trabajo y mucho diálogo para que cada uno entienda y, a la vez, aporte visiones que permitan mejorar el perfil”, añadió el ministro de Agricultura.
En diciembre pasado, antes de la reunión con la Mesa de Enlace, el Gobierno actualizó los derechos de exportación a través de un decreto que eliminó el tope de 4 pesos por dólar exportado que implementó la gestión del gobierno de Mauricio Macri. Al eliminar este tope, las retenciones se ubicaron en 30% para la soja y en 12% para el maíz y el trigo, entre otros cambios.
Luego, a través de la sanción de la Ley de Emergencia, el poder Ejecutivo obtuvo la facultad para aumentar las mismas otros 3 puntos porcentuales más, medida que hasta el momento no se tomó. Esto llevaría las retenciones para el poroto de soja al 33% y al 15% para los cereales. Es lo que se debe decidir, además de una “segmentación” para aliviar la situación a los productores más pequeños, que también fue contemplada por la ley.
Por supuesto, tras aclarar que etsán intentando minimizar el impacto de sus decisiones, Basterra justificó estas medidas en la delicada situación macroeconómica que el nuevo gobierno heredó de la gestión anterior. “En ese contexto la producción agropecuaria tiene un papel muy importante. El Presidente ha sido claro y le ha pedido un nuevo esfuerzo a todos los sectores de la Argentina que están en mejores condiciones”, subrayó.
Aclaró el ministro que esto “no quiere decir que (los productores) estén bien, pero sí mejores que otros” sectores más vulnerables.
En este impasse hasta que se conozcca el nuevo esquema de retenciones, Basterra dijo que la relación con la Mesa de Enlace continúa normal y reveló que “hay conversaciones con cada una” por separado.
“Si quieren que tengamos conversaciones con las cuatro, ya las vamos a tener. Somos personas de diálogo. Estamos permanentemente hablando con la dirigencia ruralista, no solo de las cuatro entidades”, indicó Basterra.