Esta parece una nota repetida, ya que en otras ocasiones la queja de los arroceros de Entre Ríos ha sido la misma que ahora, porque más allá de los gobiernos las inequidades de fondo que existen en este país nunca se resuelven.
A Pablo Linares Luque, que es asesor en la Asociación Plantadores de Arroz de Entre Ríos, ya lo hemos entrevistado en otras ocasiones para que nos cuente los avatares que viven los productores de ese cereal en esa provincia, que junto a Corrientes aporta el grueso de la oferta nacional de arroz. “En este momento están con 50 grados de temperatura dentro de las arroceras, poniéndole el pecho a la situación aunque con incertidumbre y preocupación sobre cómo terminará la campaña”, describió el agrónomo.
“El productor le pone cuerpo y vocación, pero no existen políticas de apoyo al pequeño y mediano”, se quejó Linares Luque en Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa con el directivo de los arroceros entrerrianos:
Para Linares Luque, la principal complicación de la actividad arrocera continúan siendo los elevadísimos costos de la energía eléctrica (el arroz se inunda durante 100 días con agua extraída con bombas eléctricas), del combustible para todas las labores y de los insumos dolarizados. “Veremos si se mantienen congelados de acá a marzo, como dice el Gobierno”, dijo Linares Luque.
En esta entrevista que suena parecida a la que le hicimos el año anterior, y el anterior, el asesor repite que el sector arrocero de Entre Ríos sufre más el impacto que otras provincias por tener la tarifa de luz más elevada. “Pagamos la energía eléctrica el triple que en Corrientes”, se quejó. “Y ni hablar que en Paraguay, que hace 5 años no producían arroz y hoy están a la par nuestra”, agregó.
Linares Luque describió que esta situación adversa se produce a pesar de que “tenemos un enorme potencial, pues la calidad de nuestro arroz es excepcional. La Fundación Proarroz trabaja muy bien con el INTA para tener semilla óptima”, destacó.
Para pasar en limpio los reclamos del sector, el directivo enumeró los dos dilemas a resolver que enfrentan los productores: “Primero, una política energética clara de apoyo a la producción. Y segundo, desarrollar una política que incentive la exportación, apoyándose en los aranceles”.