En una carta enviada al “Señor presidente electo de la República Argentina”, un bloque de 22 entidades de la cadena agropecuaria -entre las que no figuran ni la Sociedad Rural Argentina, ni AACREA ni AAPRESID-, le deseó a Alberto Fernández “éxitos en la gestión próxima a iniciar” y se pusieron a “su entera disposición”. En la misiva se pide a quien asumirá el poder el 10 de diciembre próximo que mantenga el rango ministerial del área de Agroindustria, pero ni se mencionan otros aspectos controversiales, como la posible suba de retenciones.
“Las instituciones abajo firmantes hacemos llegar a usted nuestros deseos de éxito en la gestión próxima a iniciar, así como manifestamos nuestra disposición para trabajar junto al equipo de gobierno en el desarrollo de políticas agroalimentarias a favor de la producción y el comercio”, comienza la carta difundida por el bloque de organizaciones que viene reuniéndose en las últimas semanas buscando un acercamiento con el nuevo presidente argentino.
Hasta ahora, pese a las múltiples señales que le vinieron enviando a través de los medios desde este sector, Fernández evitó reunirse con este grupo de organizaciones, y solo les dio cabida a algunas entidades en la convocatoria para presentar la iniciativa contra el Hambre, dirigida por Daniel Arroyo.
En este bloque tallan sobre todo la Bolsas de Cereales de todo el país (Buenos Aires, Rosario, Santa Fe, Chaco, Bahía Blanca, Córdoba y Entre Ríos, además de la Federación de Corredores), las cuatro asociaciones de cultivos (Maizar, Acsoja, Argentrigo y Asagir), las grandes cerealeras (Ciara-Cec, la Cámara de Biocombustibles y la de Puertos Privados), las semilleras (ASA), la Federacion Molinera (FAIM) y la Federación de Acopiadores.
La Mesa de Enlace, en este posicionamiento de cara a la nueva gestión, confirma que ha quedado hecha añicos, pues firman la carta solamente tres de las cuatro entidades: CRA, Coninagro y la Federación Agraria. No lo hizo la Sociedad Rural Argentina (SRA), que ha aportado varios de sus hombres al gobierno saliente, en especial al ministro actual Luis Miguel Etchevehere.
Tampoco se plegaron a esta saludo de bienvenida las dos entidades técnicas, Aapresid y AACREA, de donde también han surgido varios de los funcionarios actuales del gobierno de Cambiemos.
Sugestivamente no hay presencia del sector cárnico en este bloque, a excepción de los avícolas de CEPA. Pero faltan las firmas de todas las asociaciones de frigoríficos bovinos y de las demás actividades ganaderas.
El único reclamo puntual que en esta ocasión este bloque hace al presidente electo es que, “a los efectos de llevar a la práctica, políticas activas de agregado de valor en la producción de alimentos y bioenergías en nuestro país, solicitamos que la cartera nacional mantenga el rango Ministerial”. Según la cadena agrícola, el pedido “se basa en la necesidad de delinear e implementar acuerdos público-privados a nivel nacional que consagren a la producción de alimentos seguros y de calidad como una Política de Estado”.
Hasta ahora, por los trascendidos, Agricultura iba a perder su rango ministerial (como también sucedió por varios meses durante la gestión de Mauricio Macri), para convertirse en una Secretaría dependiente del Ministerio de la Producción, o de una gran cartera de Economía. Esos detalles todavía no se conocen.
Para este sector del agro, contra ese criterio, “la capacidad exportadora de la agroindustria argentina se vería fortalecida con el sostenimiento de rango Ministerial, dado que permitiría negociaciones técnicas directas con pares internacionales que tienen ese mismo nivel”.
Las entidades firmantes solicitaron además que se vuelva a cambiar el nombre del área de gobierno: “Debería ser de Agroindustria y abordar políticas nacionales con visión de cadenas agroindustriales y bioenergéticas donde todos los eslabones tengan su espacio de articulación con el Estado, asignando especial énfasis a las cadenas agroalimentarias de las economías regionales”, se recomendó.