Le calza bien el nombre a esta cooperativa de la ciudad rionegrina de General Roca, que no sin esfuerzo realizó hace pocos días el envío de su primer contenedor de peras a Perú. “Los Pioneros”, se llama la cooperativa. Se dedica a la producción y comercialización de peras, manzanas, sidra y jugos concentrados producidos en el Alto Valle de Río Negro.
La historia de esta operación es un claro ejemplo de todo el esfuerzo que tienen que hacer las economías regionales para poder exportar, y de cómo les juega en contra la estructura tributaria nacional, en especial desde que se reimplantaron las retenciones a todos los productos de la economía, desde fines de agosto de 2018. Las peras y otras frutas comenzaron pagando 4 pesos por dólar exportado, aunque luego el gobierno se apiadó y redujo ese aporta a 3 pesos.
“Hace un mes participamos de la Expoalimentaria (una feria alimentaria en Lima, Perú) gracias al apoyo de Crear, que es la agencia de desarrollo rionegrino, la cual nos ayudó con recursos para poder participar. Pudimos hacer algunos contactos y así realizamos nuestra primera exportación a Perú. Si Dios quiere en el corto plazo enviaremos un segundo contenedor”, relató a Bichos de Campo Nicolás Palmieri, presidente de la cooperativa “Los Pioneros”.
El cooperativista destacó que “ellos -los peruanos- consumen pera Packham”, comentó que, “aunque ya casi no hay stock de pera en el Valle, porque se trata de fruta fresca cosechada en febrero de este año, pudimos mandar un contenedor hacia allá”. La idea es afianzar esta relación en 2020. “A los dos importadores con los cuales hicimos la relación comercial, los esperamos a mediados de enero próximo para que conozcan nuestro trabajo”, contó.
Escuchá la entrevista a Nicolás Palmieri:
El presidente de Los Pioneros explicó que se hacen dos clasificaciones de la pera según su calidad: la ‘elegida’ tiene un valor de 15 dólares y la ‘comercial’ vale 13 dólares, en ambos casos por cada caja de 18 kilos netos de fruta. En promedio, el valor de exportación del contenedor rondó los 16.000 dólares.
“Nuestra actividad tiene la particularidad de que el 55% a 60% de costo de un bulto terminado es mano de obra. Tenemos una incidencia muy grande de la mano de obra sobre la producción y proceso de selección de fruta. Lamentablemente, con la devaluación que hubo, ese diferencial que tanto necesitamos hoy se lo llevaron los derechos de exportación. En cierta manera, el Estado ganó mas plata con los derechos de exportación que el productor con la fruta”, describió Palmieri.
A modo de demostrar lo anterior, Palmieri graficó que “en una carga el Estado se lleva 1.500 dolares en pago de derechos de exportación, mientras que el exportador se lleva 2.300 dolares de retorno para la fruta. Esos 2.300 dólares en una carga representan 12 a 15 centavos de dólar de retorno para la fruta, lo que no llega a cubrir los costos de producción”.
Según el productor cooperativista, la situación sería muy distinta sin las retenciones. “Si no se pagaran, representarían más retorno para la fruta, y ya estaríamos hablando de valores por arriba de los 20 centavos de dólar, donde el productor sí comenzaría a tener una rentabilidad”, explicó.
La cooperativa cuenta con 14 productores asociados, más otros 8 adherentes, y se encarga de producir, empacar y exportar la fruta. “Nuestra actividad se puso en marcha en enero de 2008. Es una cooperativa que se armó a pulmón, sin financiamiento y está conformada por pequeños y medianos productores de peras y manzanas”, comentó Palmieri.
En este escenario, la devaluación permitió ser competitivos y poder concretar la exportación de peras a Peró. Pero el productor tiene claro que “no pudimos tener los resultados esperados por culpa de los derechos de exportación”.
“Hay un ABC, y es que las exportaciones se motivan no por una devaluación sino a través de un reintegro a las exportaciones. Desde ahí tendrás un beneficio extra por exportar. Acá tenemos que pagar por exportar. Cuando le comentás esto a los peruanos, no lo pueden creer”, sostuvo el empresario. Y lamentó: “No puede ser que tengamos que esperar un veranito de una gran devaluación para decir que vamos a tener rentabilidad”.