Sustentarte es una fundación que nació con el objetivo de desarrollar la cadena productiva del bambú en Argentina. “Venimos trabajando desde el 2005 pero la fundación se creó en 2013, y la conforma un grupo multidisciplinario. Tenemos desde trabajadores sociales, licenciados en comercio internacional, abogados, biólogos, ingenieros y hasta psicólogos”, dijo a Bichos de Campo Emilia Caro, bióloga y presidenta de la entidad.
Caro recordó que su acercamiento al bambú vino a raíz de un trabajo que estaban haciendo con el agua como alimento. “Trabajábamos en la armonización de normas del Mercosur para el libre comercio del agua, y para eso necesitábamos estudiar a los acuíferos, y en todos ellos el bambú aparecía como la principal flora asociada, porque justamente es un regulador hídrico. Y así fue como llegamos al bambú y a su potencial”, agregó.
Mirá el reportaje completo realizado a Emilia Caro:
La bióloga destacó que “la característica que más me cautiva del bambú es su versatilidad. Que un productor grande, mediano o pequeño puede plantarlo y destinarlo a distintos mercados, sin ser rehén de una sola empresa o de un solo sector. Y con muy poca tecnología o pocos procesamientos ya se le puede dar un valor agregado”.
Respecto del potencial del bambú, Caro mencionó que hay un mundo entero alrededor de el cultivo. “El bambú es una materia prima para la industria del papel, para la industria textil, para la energía, como sustituto de madera, para ser destinado a construcción. Se pueden armar vigas estructurales con un material compuesto o bien usar la caña rolliza como material estructural”.
En cuanto al universo de productores que se dedican al bambú, Caro declaró que “son muy pocos” pero remarcó que “lo que sí hay es una gran superficie de recurso natural. Estamos hablando de más de 200.000 hectáreas de recurso natural disponible, que no están explotadas. Ahí es donde está la oportunidad, porque está el mercado internacional de 70.000 millones de dólares, están las Naciones Unidas y los 193 países que firmaron los objetivos de desarrollo sostenible impulsando el consumo de este tipo de productos. Por ende este mercado seguirá creciendo y Argentina tiene la oportunidad”.