Anoche el Senado aprobó por 46 votos afirmativos, 25 negativos y una abstención el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal 2026.
El artículo 59 del la norma contempla los flujos financieros y el uso de los fondos fiduciarios integrados total o mayoritariamente por bienes y/o fondos del Estado nacional, uno de los cuales tiene especial importancia para el sector agropecuaria y las comunidades rurales.
Se trata del Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica, el cual es alimentado por una alícuota del 5% sobre el valor del combustible, mientras que en el caso del gas natural comprimido (GNC) el aporte es del 9%.
Un documento oficial señala que el Fondo de Infraestructura Hídrica registró en los primeros nueves meses de 2025 ingresos por 156.585 millones de pesos. Sin embargo, el uso de los recursos del fideicomiso fue insignificante, razón por la cual el resultado del instrumento generó una “ganancia” de 129.883 millones de pesos al pasado 30 de septiembre.
A mediados de este año el propio gobierno nacional reconoció que los fondos estaban mayormente depositados en plazos fijos y Lecaps en lugar de ser destinados a concluir las obras en curso del Plan Maestro del Salado. Y todo cuando se registraba una inundación catastrófica en muchas regiones bonaerenses.
La noticia es que, según lo que refleja el Presupuesto 2026, eso podría cambiar el año que viene. El flujo de fondos proyectado del Fondo de Infraestructura Hídrica planea recaudar 321.290 millones de pesos en 2026, aportes que, vale recordar, son provistos por los ciudadanos y las empresas al momento de cargar combustible o GNC.
Ese ingreso, junto con flujos provenientes de colocaciones financieras, arrojarían un total de recursos disponibles –según la planilla del Presupuesto 2026– de 343.374 millones de pesos.
La norma presupuestaria, a partir de lo diseñado por el equipo económico del gobierno de Javier Milei, especifica que se prevé realizar un gasto de capital de 250.199 millones de pesos, lo que implica un aumento sustancial con respecto al magro uso de los recursos realizado en los últimos dos años.
Desde ya, la planilla no especifica qué destino tendrán esos poco más de 250.000 millones de pesos, pero se espera que los mismos sean destinados a finalizar las obras de la etapa 2 del “tramo IV” del Plan Maestro del Salado, que fueron interrumpidas y que el gobierno nacional recientemente se comprometió a reiniciar, aunque los avances al respecto fueron escasos hasta la fecha.






