Luego de conocido esta medianoche el decreto del presidente Javier Milei que le quita al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) las funciones para las que fue creado, el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, expresó su rechazo a esa decisión. Aunque lo más probable, conociendo la posición endeble y conciliadora que ha mostrado el gobierno provincial en todo en todo este proceso desregulador, lo más probable es que el malestar se le pase rápido.
“Ante las nuevas medidas oficializadas hoy por el Gobierno Nacional en torno al Instituto Nacional de la Yerba Mate, nos sentimos en la obligación de reiterar nuestro llamado de atención sobre los riesgos de mayor concentración en el sector. Es, fue y será siempre nuestra prioridad cuidar a toda la familia yerbatera: productores, tareferos, cooperativas e industrias. Solo un mercado equilibrado garantiza que todos puedan vivir de su trabajo”, afirmó Passalacqua para dejar en claro su rechazo a que se le quiten al INYM todas las posibilidades de intervenir en el mercado yerbatero y los procesos de formación de precios.
La referencia a una mayor concentración en la cadena tiene que ver con que en dicha provincia -que aporta el 75% de la materia prima para producir yerba- existen unos 12 mil productores de yerba, en su mayoría muy pequeños, que desde que el gobierno de Milei decidió dejar de fijar precios de referencia -hace ya dos años- vienen cobrando por debajo de sus costos. De hecho, el propio INYM estimó hace pocos días que producir un kilo de yerba mate cuesta unos 450 pesos, y con suerte los colonos están cobrando 250 a 300 pesos.
Luego de más de dos años de desregular de facto (sin designar al presidente del INYM) el mercado yerbatero, el gobierno nacional emitió ahora un decreto eliminando todas las herramientas regulatorias que todavía le quedaban el organismo yerbatero para impedir “su intromisión en un mercado competitivo”, como si el yerbatero lo fuera.
“El INYM no podrá dictar normas o establecer intervenciones que provoquen distorsiones en los precios de mercado, generen barreras de entrada, impidan la libre iniciativa privada y/o interfieran en la libre interacción de la oferta y la demanda en la producción y comercialización de la yerba mate y derivados”, sostiene el decreto, que choca de bruces contra la letra original de la Ley que creó ese instituto nacional.
El gobierno de Misiones, pese a expresar varias veces su disenso con esta estrategia, en los hechos no hizo gran cosa para evitar que los acontecimientos siguieran su curso. Incluso prometió tomar medidas de índole local, cosa que tampoco sucedió.
Por eso es esperable que a Passalacqua se le termine rápido su indignación, a la primera negociación de los recursos con las autoridades nacionales. El actual gobernador responde a la Renovación, liderada por el ex mandatario Carlos Rovira.
Hace pocos días se supo que los gobernadores peronistas Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca) y el tucumano Osvaldo Jaldo, más el misionero Passalacqua y el neuquino Rolando “Rolo” Figueroa podrían integrar un frente común en el Congreso para hacer valer sus votos tan necesarios por el gobierno nacional para avanzar con su prometida -agenda de reformas.




