Argumentando que la antigüedad promedio de las máquinas de los aserraderos locales ronda los 40 años, y que muchos de esos establecimientos madereros no logran llegar a equipamiento nuevo, la Asociación Forestal Argentina (AFOA) pidió a la Cámara de Diputados que no derogue el Decreto 273/25, que permite el ingreso simplificado de maquinaria usada, clave para la competitividad del sector foresto-industrial y otras economías regionales.
La entidad solicitó formalmente que no se apruebe el Expediente 5216-D-2025, que propone derogar el Decreto que había habilitado la importación de máquinas usadas. En ese trámite legislativo se propone restablecer el anterior régimen de importación con exigencia del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU).
“Mantener la plena vigencia del Decreto 273/25 es fundamental para garantizar la renovación tecnológica, mejorar la productividad y promover la inversión en los sectores productivos más rezagados del país, particularmente en el ámbito foresto-industrial”, opinaron los forestadores.
“Este decreto es una herramienta estratégica para abordar la crítica situación de obsolescencia tecnológica que afecta a miles de pequeñas y medianas empresas. En el caso del sector forestal, la antigüedad promedio de los equipos en los aserraderos ronda los 40 años, lo que limita la eficiencia, la seguridad y la competitividad”, agregaron.
La asociación explicó que la posibilidad de importar maquinaria usada de calidad no sólo permite modernizar el parque productivo, sino que funciona como una plataforma de acceso a la tecnología nueva. “Para muchas Pymes, adquirir equipos usados es el punto de partida para incorporarse a procesos más eficientes y, en etapas posteriores, acceder a maquinaria nueva. Es un camino de inclusión tecnológica y crecimiento productivo”.

Además, AFOA subrayó que el incremento de la oferta tecnológica contribuye a corregir precios en el mercado de equipos y maquinarias usadas, ya que los mismos “tienen sobreprecios en el mercado local, producto de la escasez y la falta de competencia”.
Pero la agrupación empresaria aclaró: “La norma no implica una apertura sin límites, sino una medida pragmática que oxigena a las Pymes, les permite invertir y generar empleo sin las trabas burocráticas del antiguo régimen”.





