Hace tiempo que la Fundación Barbechando tiene entre sus objetivos conformar un frente agropecuario similar al existente en Brasil. Y quizás sea un buen momento para tomar nota, ya que en las últimas horas ese bloque logró aprobar en Diputados una iniciativa de especial interés para el sector, y que toca de cerca al agro argentino.
Se trata del proyecto de ley 4357/2023 con el que se busca prohibir la expropiación de tierras productivas para realizar una reforma agraria, algo que en Brasil se propicia especialmente desde la irrupción de los reclamos del Movimiento Sin Tierra. De hecho, en Brasil hay actualmente dos Ministerios que defienden cosas al parecer contradictorias: el de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, más vinculado al agronegocio, y el de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, más dedicado a las luchas de los grupos campesinos por el acceso a la tierra.
En medio de esta pulseada apareció este proyecto de ley. El texto, que fue aprobado por la Cámara Baja por 287 votos a favor, establece que solo las propiedades improductivas podrán ser destinadas a los fines de la llamada “reforma agraria”, lo que contribuirá a preservar “las áreas que cumplen su función social y contribuyen al abastecimiento nacional y a la economía”.
La iniciativa había sido presentada por el presidente del Frente Parlamentario Agropecuario, el legislador Pedro Lupion, con el objetivo de “evitar perjudicar la producción agrícola y reducir los posibles conflictos en las zonas rurales”.
“La expropiación de tierras productivas puede perjudicar la productividad y reducir el suministro de alimentos, afectando directamente la seguridad alimentaria de la población brasileña”, afirmó el diputado, que ahora espera por la revisión del Senado Federal.

En esta misma línea, el titular de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, Rodolfo Nogueira, sostuvo que esta victoria “brindará seguridad jurídica a los productores rurales de todo Brasil”.
“El derecho a la propiedad productiva ya está consagrado en la Constitución Federal. Expropiar un terreno que cumple su función social, genera empleo, produce alimentos y riqueza para el municipio, el estado y el país, equivale a vulnerar el derecho a la propiedad en Brasil”, dijo.
Por su parte, el diputado Tião Medeiros, encargado de leer el informe en la sesión, indicó que esta discusión se viene dando desde finales de la década de 1980, y que es preciso “abordarla con seriedad y reconocer el papel de quienes producen”.
“Brasil ya no es solo el país del fútbol, es el país de la agricultura, y debe respetar al sector como se le respeta en el extranjero”, declaró.





