Argentina cuenta, desde 2018, con una de las bases de datos agrícolas más abarcativas del mundo. El proyecto, que lleva el nombre de DAT CREA, funciona como un “Big Data” agropecuario y tiene registro de 28 campañas –que en conjunto representan más de 27 millones de hectáreas– con más de 300 variables de manejo agrícola.
Su función, al igual que cualquier otra base de datos, es proveer información precisa para tomar decisiones. Por eso, contiene indicadores clave de cada una de las regiones CREA, comunes y comparables entre sí y, a la vez, específicos de cada una de las producciones.
La novedad es que, ahora, ese “Big Data” se abrirá para toda la comunidad agropecuaria. Según explicó Gustavo Martini, líder del área de Agricultura de CREA, el objetivo es ni más ni menos que robustecer aún más esa base de datos para que ayude a “tomar mejores decisiones en base a análisis más certeros”.
“DAT es probablemente el proyecto más colaborativo de la red CREA con empresarios de todas las regiones CREA que campaña tras campaña contribuyen a enriquecer una base de datos agrícola que es única a nivel global”, señaló Martini durante una charla ofrecida en el Espacio de Conexiones del Congreso CREA 2025.
Hasta ahora, la plataforma estaba particularmente enfocada en la recopilación de datos productivos y ambientales, pero se empezaron a incorporar también indicadores económicos, que le dan mucha más precisión al análisis.
Además, a partir de hoy la plataforma también contará con un programa, llamado DAT Chat, que permitirá a los usuarios consultar datos, realizar gráficos y establecer asociaciones a partir de indicaciones escritas. Como si se tratase de cualquier otra inteligencia artificial a la que se le da órdenes.
En vistas de hacer más eficiente y rápida la carga de datos, que deben ser lo más estandarizados posibles, justamente, para que el sistema los pueda aprovechar, DAT trabaja en conjunto con el ecosistema AgTech.
Una de ellas es Albor Agro, un software que se sincroniza con esta base de datos y transmite de forma automática toda la información que las empresas cargan allí sobre campañas, lotes, labores, insumos y resultados.
“Además, estamos trabajando con el equipo de John Deere para sentar las bases de la incorporación futura de datos generados por maquinaria –siembra, aplicaciones, cosecha, prescripciones y mapas de desempeño–con el objetivo de capturar datos automáticamente, sin que sea necesaria la carga manual, con el propósito de habilitar análisis más oportunos cuando esa integración esté disponible”, comentó María Paolini, líder de DAT CREA.
Con avances que se acumulan año tras año, Paolini aseguró que hoy la principal meta es lograr que reducir al máximo el tiempo de carga de la información para que se aproveche mucho más su análisis.
De cara a la apertura que esperan de este “Big Data” hacia el mundo agro en general, y no sólo los grupos CREA, contar con un procesamiento de la información preciso y “aceitado” se torna mucho más relevante.