Erica Moro es productora ganadera en Carlos Casares y además acaba de asumir el cargo de presidenta de la Sociedad Rural de esa localidad hace tan sólo 15 días. Es la primera vez que una mujer asume ese rol allí.
Todo su campo está bajo el agua y desde que comenzó a inundarse Carlos Casares, hace ya varios meses, no hizo más que preocuparse por la supervivencia de su rodeo de cría.
La mirada la tiene puesta en cómo hacer que las vacas no se mueran ahogadas, por la falta de alimento o por le castigo del clima sobre el estado corporal de los animales.
Ver esta publicación en Instagram
Erica heredó hace varios años un campo de 60 hectáreas cuando falleció su padre que era aeroaplicador. Entonces decidió comprar las primeras 41 vacas. A partir de allí, junto a su pareja, desarrolló la empresa ganadera.
De a poco fue alquilando más campos y en la actualidad arriendan 700 hectáreas y tiene un rodeo de 300 vacas que están entrando en la etapa de parición. A todo ese esfuerzo por crecer se lo llevó puesto el agua. La abundancia de lluvias contó con la ayuda del mal mantenimiento de la infraestructura y de los caminos rurales en ese partido, que en muchos casos impide el acceso a los campos, incluso a caballo.
“Tuvimos que sacar toda la hacienda. Solo se salvó la casa que está en una lomada. Eso nos significó tener que pagar un alquiler que, si bien bajó porque todos los campos tienen mucha agua, implica un gasto adicional en un año de fuertes pérdidas económicas” contó la ganadera a Bichos de Campo.
No sólo no cuenta con las pasturas que tenía previstas en su establecimiento, sino que tiene hacer malabares para mover a los animales de un potrero a otro en el campo alquilado. Además debe hacer desembolsos importantes en rollos y forraje para darle de comer a la hacienda.
“Hoy lo que nos preocupa es que las vacas sobrevivan, vamos a tener fuertes pérdidas productivas, se están perdiendo animales y los terneros nacen en malas condiciones” agregó.
La productora tenía este año la posibilidad de hace una nueva expansión de su empresa, pero ante esta situación decidió irse a producir a La Pampa donde la productividad es más baja, pero también lo es el riesgo climático.
En cuanto a la situación de la agricultura en Carlos Casares, la flamante ruralista destacó: “La cosecha gruesa se vio afectada en calidad y en muchas zonas no se pudo trillar; luego no se pudo sembrar el trigo y ahora no se va a poder sembrar el maíz y la soja. Encima recuperar el suelo va a llevar unos años”.
Erica Moro resaltó que si bien hay obras que no se hicieron en los últimos años, están buscando trabajar en forma conjunta con las autoridades municipales y también intentando tender puentes con provincia y nación para que les envíen fondos para paliar la situación y realizar los trabajos necesarios y pendientes en materia de infraestructura.