Además de ser el esposo de Daniela, el yerno de Elso Iommi, y el padre de dos muchachos, Néstor Becerra es desde hace algunos años también el encargado del tambo La Antena, que Bichos de Campo visitó en la localidad cordobesa de Laboulaye.
Aquella responsabilidad no es para nada sencilla, porque involucra una importante coordinación de tareas y mucho foco en el bienestar de los animales, a quienes los Iommi siempre trataron como otros miembros de su familia.
“El planteo es bastante intensivo. Tenemos 420 vacas en ordeñe que están en 24 hectáreas, más o menos. Están divididas en cinco rodeos, más un sexto de pre-parto, y todas tienen collares que cada 20 minutos reportan datos a un programa. De ahí revisamos a los animales enfermos, inseminamos a los que están en celo, entre otras tareas”, contó Becerra a este medio.
Aquella separación por grupos atañe no solo a la dieta, que es definida por un agrónomo semanalmente en base a sus niveles de producción, sino también a su distribución en el predio, que tiene zonas con media sombra, bebedores y comederos, que constantemente se mantiene limpios.
“Todo es móvil. El estiércoles se remueve para que no se produzca la mosca y las bebidas se limpian una vez a la semana. Es algo fundamental, a la vaca hay que atenderla”, señaló el encargado, que detalló que la bosta es utilizada como abono en la siembra de alfalfa y otros cultivos.
Las dietas incluyen alfalfa, centeno, avena, silo de maíz, silo de sorgo, expeller de soja y núcleo vitamínico, que contemplan entre 2 y 3 raciones, dependiendo de la cantidad de litros diarios.
El récord del establecimiento rondó los 38 litros de leche promedio por vaca, con animales particulares que rondaron los 42 a 45 diarios. En la actualidad, La Antena produce unos 14.400 litros por día.
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“Acá trabajan entre 7 y 8 personas. Tenemos tres ordeñes diarios que llevan mucho tiempo. También tenemos dos mixeros que están a full, que alimentan a las recrías, vaquillonas de inseminación, vaquillonas preñadas, etc. Le llevan la comida a cada quien en su comedero”, puntualizó Becerra.
Y como aquel trabajo es muy desgastante, dado que los tambos no frenan ni en fin de semana ni en días feriados, en La Antena se presta especial atención al descanso de los empleados.
“Hay que organizarse con el tema franco. Los chicos tienen que tener franco cada 10 días o a veces antes. Yo estoy también muy arriba. Vivo cerca y por eso estoy apoyando a los chicos, que es la base fundamental porque si no se te cansan”, reconoció el encargado.
Al manejo casi personalizado de los animales se le suma un riguroso protocolo de atención, con tareas fijas para cada día de la semana.
“Los miércoles, por ejemplo, tenemos el trabajo con el veterinario. Los lunes tenemos el secado de las vacas. De ahí que a veces varíe la producción de leche porque tenemos movimiento de animales”, sostuvo el cordobés.
-¿Producen todo lo que necesitan para las vacas?- le preguntamos.
-En una época sí. Hace ya dos años que estamos necesitando siempre soja y maíz porque no llegamos. El expeller de soja lo traemos de una localidad cercana y el núcleo vitamínico lo traemos desde Laboulaye. Algún vecino te provee.
-Todo el concepto es convertir alimento en leche y que las vacas no sufran.
-Sí, esa es la base fundamental.