En las últimas horas el gobierno, a través de la Secretaría de Agroindustria, informó que se logró desbaratar visibles maniobras de contrabando de granos a Bolivia desde empresas ubicadas en la zona fronteriza de Salvador Mazza, en Salta. En uno de los casos, los granos y la harina pasaban a Bolivia por un sendero semioculto, embolsados y en carretillas.
“La coordinación de estos operativos entre fuerzas policiales, nacionales y provinciales constituye una acción inédita en materia de fiscalización del contrabando de cereales dados los resultados obtenidos”, elogió el comunicado oficial.
La Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (ex ONCCA) está desde hace algunas semanas prestando especial atención a esa región del país, especialmente a partir de la introducción de nuevos dispositivos de control al sector molinero. Hace unos días, por ejemplo, clausuró un molino perteneciente a un diputado provincial de Cambiemos en Salta.
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En las últimas horas, con apoto de fuerzas policiales y de otros organismos, realizó nuevas inspecciones cerca de ese paso fronterizo. Los resultados quedaron a la vista aunque ya eran conocidos: Salvador Mazza es sin duda un lugar de contrabando de granos hacia Bolivia.
Por un lado, Agroindustria detectó la falta de matrícula de una firma, que además intentó amparar la mercadería que tenía en su poder mediante remitos y Cartas de Porte apócrifos, con datos falsos de origen y procedencia. En ese lugar se encontraron 153.000 kilos de maíz, 17.820 de trigo, 66.880 de girasol, 30.200 de soja y hasta 4.650 kilos de sésamo. Todo tenía destino en suelo boliviano.
Además, en el operativo se precintó el portón de ingreso del galpón trasero y la puerta trasera colindante a un pasaje rural que conduce al límite internacional de Bolivia. Por allí la mercadería era trasladada embolsada en carretillas.
En otra de las firmas inspeccionadas en salvador Mazza se constató que si bien poseía matricula RUCA, su principal negocio era el contrabando hacia Bolivia. Por eso se le suspendió la matrícula de inmediato y se le retuvo toda la mercadería encontrada en el depósito: 132.350 kilos de maíz, 58.850 de soja y 3.800 de trigo.
También , en esta caso, los fondos de esa firma daban a un pasaje rural que conduce al límite internacional con Bolivia.
“En virtud del flagrante delito constatado se entabló una consulta judicial y la fiscalía Federal de San Ramón de la Nueva Oran dispuso el allanamiento y el secuestro de 1 camión y 58.850 kilos de soja”, informó el comunicado oficial.
Hubo una tercera firma inspeccionada. Aquí los inspectores de la ex ONCCA y la AFIP también comprobaron “la existencia de diversos granos, pertenecientes a terceros y que no poseían la matrícula de RUCA habilitante para operar en el mercado”. También todo era maquillado con Cartas de Porte falsificadas.
En este caso se retuvo toda la mercadería hallada en el correspondiente depósito: 363.250 kilos de maíz y 31.200 de soja. También se precintaron las puertas trasera colindante a un pasaje rural que conduce al límite internacional de Bolivia.
En otra firma dedicada a la compra y venta de harina de trigo se detectó la falta de matrícula y se le retuvieron 269 bolsas equivalentes a 13.450 kilos de harina.
Por su parte, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (Senasa) detectó la presencia de una unidad productiva avícola sin su correspondiente RENSPA.