“Tenemos una situación muy compleja, es un estado de catástrofe”, define con pesar Hugo Enríquez, presidente de la Sociedad Rural de 9 de Julio. De las 430 mil hectáreas que posee ese partido, cerca de 190 mil se encuentran bajo el agua y otras tantas perdieron sus vías de acceso, lo que preocupa en términos productivos.
“Estamos a pocos días de iniciar la siembra gruesa y no sabemos cómo vamos a llegar. La realidad es desesperante porque esto nos va a pasar factura el año que viene, cuando haya que levantar la cosecha. Y está pasando algo parecido con la parte ganadera. Un montón de campos que están aliviando los campos, tanto de vientre como de recrías, en un momento recontra difícil porque estamos en plena parición. El productor está tratando de hacer lo que puede y muchas veces no encontramos eco en los estados”, señaló el dirigente en conversación con Bichos de Campo.
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Las expectativas están puesta ahora sobre una mesa técnica que de trabajo, que se conformó entre el municipio, la provincia, las gremiales y los productores, a cinco meses del registro primeros excesos hídricos del año.
“Al fin fuimos escuchados. Logramos consensuar una mesa técnica donde recibimos al área de hidráulica, a vialidad, a Desarrollo Agrario y realizamos el pedido de las necesidades más urgentes que tiene el partido”, indicó Enríquez, que detalló que la clave está en manejar la situación desde los distintos partidos.
“Un pedido fuerte que se hizo a hidráulica fue que se siente a trabajar con las cuencas y no compartimentalice el partido, porque la cuestión del agua hay que manejarla no solo al interior sino entre partidos”, dijo.
Y añadió: “Hoy estamos recibiendo caudal de aguas arriba y no podemos enviarlo aguas abajo o estamos enviando mucho menos. Eso está generando que 9 de Julio se empiece a transformar en un reservorio natural de agua en campos productivos, y es la pampa agrícola esto”.
-¿Qué expectativas tenés?- le preguntamos.
-Hay dos necesidades planteadas, una coyuntural y otra de seguir trabajando hacia adelante. Por eso pedimos algunos materiales para que, cuando empiece a ceder el agua, comencemos a recuperar los caminos y tengamos las herramientas necesarias. Esperamos que esto realmente tenga una devolución y una respuesta concreta. En unos días tenemos una nueva reunión para ver cómo sigue la cosa.