En mayo las exportaciones de carne vacuna de la Argentina llegaron a las 69.500 toneladas res con hueso, lo que significa un salto respecto de igual mes del año pasado del 71%. En tanto, en el acumulado de los primeros cinco meses de 2019 se enviaron al extranjero 275.500 toneladas, lo que representa un crecimiento del 47% en forma interanual.
Los datos fueron publicados por la Secretaria de Agroindustria. A pesar del crecimiento exportador en el quinto mes del año el consumo se sostuvo en 51 kilos por habitante y por año, un nivel bajo en términos históricos pero en línea con los registros de los últimos meses. Que el consumo no cediera más en función del crecimiento de las exportaciones fue posible gracias al incremento de la faena y la producción de carne vacuna, que promediaron 9% respecto de abril.
El incremento de las exportaciones tiene mucho que ver con la gran demanda de China. Creció todavía más en los últimos meses tras la difusión de la peste porcina africana, que está diezmando a su rodeo de cerdos. Como telón de fondo a esa crisis sanitaria existe una población de cerca de 1.400 millones de habitantes que mejoran su condición socio-económica y que demandan más y mejores alimentos.
Esa creciente demanda fue la que sostuvo en el último año al precio de la vaca en la Argentina y que incentivó a que muchos criadores decidieron vender para faena vientres improductivos e incluso algunos preñados para hacer frente a sus gastos y costos en una economía que no cuenta con financiación al alcance de las posibilidades de los ganaderos.
Según datos difundidos por el IPCVA, los embarques a China significaron el 72% del total. Medidas en toneladas peso producto las compras de ese país sumaron sumaron 130 mil toneladas, cuando el total ascendió a 180 mil en el período enero/mayo, pero además sus compras se incrementaron 106% en ese periodo cuando a nivel país el crecimiento fue de 45%.
En cuanto a los valores, el promedio de los cortes enviados a ese destino promedió los 4.300 dólares, el mismo que el año pasado.