Los interventores de Vicentin SAIC, Guillermo Nudenberg y Andrés Shocron, presentaron un informe sobre la situación económica y operativa de la empresa concursada en el cual es factible advertir el enorme impacto que tuvo la interrupción de actividades ordenada por el directorio (que fue lo que motivó la intervención a partir de una decisión del juez concursal Fabián Lorenzini).
El documento muestra que la paralización de actividades iniciada en marzo pasado, que comenzó a revertirse a partir de junio gracias a una iniciativa de los interventores, hizo caer el procesamiento de soja en enero-julio de este año en una cifra de 916.000 toneladas respecto del mismo período de 2024.
La planta industrial localizada en San Lorenzo cuenta con una línea de procesamiento de 10.000 toneladas diarias de soja. Está siendo operada desde junio con porotos aportados por Cargill, Bunge, Viterra, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), LDC, Molinos Agro y Unión Agrícola de la Avellaneda.
La ausencia de Vicentin como factor de demanda en el segundo trimestre de 2025 no fue gratuita en términos de formación de precios y contribuyó a “planchar” el valor de la soja disponible en el mercado argentino.
En lo que respecta a la planta de Ricardone, que cuenta con una línea de procesamiento de 4300 toneladas diarias de girasol y está siendo operada por la Unión Agrícola de Avellaneda (UAA), la molienda en los primeros siete meses de este año fue muy superior con respecto al mismo lapso de 2024.
“En el mes de noviembre, luego de la parada anualen Ricardone, se molerán semillas especiales y ya hay algunos clientes de girasol que manifestaron cerrar acuerdos de fazón para la campana siguiente”, señala el informe de los interventores.
En el caso de la planta de bioetanol, que tiene una capacidad que ronda los 5000 metros cúbicos mensuales, “no está a su máxima capacidad por pérdida de cupo del fazonero, que fue reemplazado con otros productores y algún volumen de alcohol”.
La buena noticia es que luego de reiniciar operaciones en junio pasado la empresa pudo afrontar el pago de sueldos, aguinaldo y reprogramar algunas de las deudas post concursales.
“Hemos logrado reprogramar algunas de las deudas vencidas con empresas proveedoras de energía tal es el caso de CAMMESA, Cooperativa Eléctrica de Avellaneda, AMG Energías (además se encuentran en curso de firma sendos acuerdos con la E.P.E. y Grupo Albanesi) con prestadoras de obra social como Swiss Medical, OSDE, Medifé, entre otras, y se está trabajando con varias otras empresas para regularizar las situaciones”, apunta el informe. La magnitud de la deuda post concursal asciende aproximadamente a 44.853 millones de pesos.
ADJUNTO TEXTO ACTUACIONLos interventores están trabajando en “racionalizar la planta de personal para adecuarla a la realidad actual de la concursada”, para lo cual procedieron a desvincular con causa a ocho empleados y se llegó a un acuerdo con otros veinte que integraban las oficinas de Buenos Aires y de Avellaneda.
“Es importante destacar que estos acuerdos lo fueron por el 50% de la indemnización que hubiese correspondido o que hubiesen eventualmente reclamar y su pago acordado en varias cuotas, lo cual implica un ahorro para la empresa y un alivio para la caja”, remarcaron.
Vicentin se encuentra en proceso de “cram down”, lo que implica que se trata de la última oportunidad para salvar a la firma de la quiebra. Juan José López Forastier de la firma Marinozzi Mazzitelli & Asociados SRL, fue designado como valuador en el proceso y dee presentar antes del próximo 27 de agosto un informe que detalle el valor de mercado de los activos de la concursada.