Julio Calzada, economista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR, destacó que en el país se está avanzando hacia el agregado de valor del maíz, ya que el consumo interno de ese grano creció en 6 millones de toneladas en solo cinco años. “Los productores van integrando al maíz en otro tipo de producciones”, sostuvo el experto en Bichos de Campo
“Hace 5 años atrás, el consumo de maíz en Argentina para carne, leche, huevos, etanol, molienda húmeda y seca, era de casi 14 millones de toneladas. Hoy la estimación que maneja la secretaría de Agroindustria es de 20 millones de toneladas. Y sumado a esto, exportaremos 32 millones de toneladas este año, con lo cual hay muchas posibilidades de convertir esta mercadería”, precisó el economista.
El problema para no avanzar más rápido, según Calzada, pasa por el acceso al financiamiento para convertir al maíz. “Los productores necesitan financiamiento a tasas razonables para agregar valor al maíz”.
Calzada recordó que “11.000 millones de dólares es lo que los productores ponen adentro de los campos en producción de granos, y apenas 30% es capital propio, mientras que casi 70% es financiamiento de bancos y de canje de proveedores y aquellos que venden insumos en el interior”. Pero advirtió que actualmente “la tasa de interés es muy elevada y así vemos que cayeron los financiamientos con los bancos y las tarjetas rurales”.
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Una de las posibilidades de industrializar mayor cantidad de maíz, para Calzada, viene por el lado de la producción porcina. “China produce cerca de 50 millones de toneladas de carne de cerdo, y el comercio internacional es de 8 millones de toneladas, cuando Argentina produce unas 600.000 toneladas y exporta 4.000 toneladas. Acá las posibilidades son enormes porque tenemos la materia prima y excelentes condiciones de producción. El tema pasa por ver las inversiones necesarias, las cuales son de 6.000 a 10.000 dólares por cada madre, por lo cual es necesario un financiamiento adecuado, sobre todo para pequeños productores”, describió.
En cuanto a producir biocombustibles, Calzada explicó que “nosotros tenemos etanol en base a caña de azúcar y de maíz. En producción de etanol se usa cerca de 1,3 millones de toneladas de maíz. A su vez, cada tanque de combustible de un auto argentino naftero tiene entre 11% y 12% de etanol. Por eso creo que Argentina podría hacer crecer aún más esa producción y guardar los excedentes que genere Vaca Muerta en materia de gas y de petróleo”.
“Pensemos que Argentina tiene casi 13% de su producción de petróleo que sale de Vaca Muerta, o sea que es petróleo no convencional. Eso es lo que podemos exportar, y así podríamos utilizar más biocombustibles como el etanol, en el parque automotor argentino”, razonó el economista de la BCR.