“Creo que se equivocaron cuando me invitaron”, dice entre risas Ignacio Ciampitti, agrónomo argentino y docente de la Universidad de Purdue, Estados Unidos, ante una audiencia que esperaba hablar de suelos, nutrientes y fertilizantes. Pero no: él vino a hablar de inteligencia artificial.
Y no lo hace desde la futurología, sino desde la trinchera misma de la ciencia aplicada. “Voy a hablar de la realidad, de las cosas que estamos haciendo hoy”, aclaró durante el Simposio de Fertilidad realizado en Rosario por la Asociación Civil Fertilizar. Y enseguida bajó a tierra conceptos que parecen de ciencia ficción.
Según Ciampitti, la inteligencia artificial ya está presente en el campo, y tiene múltiples escalas de aplicación. Puede aparecer en sensores que permiten aplicaciones selectivas de malezas, o incluso en simples apps de celular. “Nosotros nos basamos principalmente en el uso de datos para tomar decisiones”, explicó. Y en ese marco, se animó a mostrar ejemplos tangibles.
“Por ejemplo, el uso de satélites para mirar el diagnóstico de fertilización. Es algo que se empieza a hacer, es factible, y ayudado con data de campo, se puede realizar”, aseguró. La clave está en poder detectar a tiempo las deficiencias nutricionales en un lote. “El productor a veces no sabe que tiene una deficiencia, porque no fue al campo o por otro motivo. El satélite puede empezar a informarnos semanalmente y decirnos: ojo, apareció una deficiencia de nutrientes”.
Pero, ¿esto no pone en riesgo el trabajo del agrónomo? Para Ciampitti, al contrario. “Siempre aclaro: la inteligencia artificial no llega a reemplazar al agrónomo. Lo vuelve más eficiente. Ayuda al agrónomo a decir: vos tenés que ir a este lugar específico”.
Mirá la entrevista completa con Ignacio Ciampitti:
La otra gran duda de los productores es el costo. Y ahí la respuesta tiene matices. “Si pensás en las tecnologías incorporadas en maquinarias, ese costo es muy alto. Cada tecnología que le agregás a la máquina te aumenta el valor”, reconoció. Aunque también aclaró que, como toda tecnología, con el tiempo se abarata.
Además, destacó que hay desarrollos mucho más accesibles: “Tecnología basada en aplicaciones de celular. Puedo ir a un lote, sacar fotos y empezar a hacer un scouting. Decir: esto es una maleza, este es un insecto, este es un daño. Y esa tecnología va a tener un costo de introducción muy bajo”.
En definitiva, Ignacio Ciampitti no vino a hablar de ciencia ficción. Vino a mostrar que la inteligencia artificial ya está en el campo. Que puede ayudar a producir más, con mejores decisiones, y sin reemplazar a nadie. Solo sumando.