Los negocios del contrato Soja Rosario Mayo 2025 del mercado A4 (ex Matba Rofex) registraron en las últimas jornadas un volumen frenético.
La ventaja de contar con un propio mercado de futuros es que las valores de la soja de la nueva cosecha, que comenzará a recolectarse en abril próximo, reflejan la situación propia de la Argentina, que es muy diferente a la que se registra en EE.UU., donde el valor del poroto, a causa de la “guerra comercial” promovida por Donald Trump, viene perdiendo posiciones de manera progresiva.
El futuro de Soja Rosario Mayo 2025 no sólo muestra precios firmes, sino que además viene registrando negocios con volúmenes importantes: mientras que ayer se operaron 124.000 toneladas del mismo, este miércoles fueron otras 100.000.
Lo insólito es que, si bien Brasil está recolectando una cosecha histórica de soja, los precios en ese país también se mantienen firmes, lo que en parte de explica por los problemas logísticos que se registran en diferentes terminales portuarias.
Porto Velho, localizado en el Río Madre de Dios de la cuenca fluvial del Amazonas, tiene una fila que ya suma más de 1000 camiones cargados con soja, los cuales tienen que esperar hasta seis días para poder descargar la mercadería.
Sin embargo, el drama logístico brasileño no alcanza a explicar la particular situaciones presente en el mercado brasileño de soja, donde los valores FOB del poroto se mantienen firmes cuando deberían estar bajando a causa del aluvión de oferta que viene en camino.
Probablemente ese fenómeno sea un efecto derivado de la “guerra comercial” lanzada por el presidente Donald Trump, quien, además de aplicar una primera tanda de aranceles contra diferentes países, el próximo 2 de abril prometió instrumentar un nuevo paquete proteccionista contra más naciones.
Ante semejante panorama, quizás un número importante de importadores están optando por originar soja en Sudamérica hasta tanto se aclara la situación en EE.UU.
En cualquier caso, existe cierta sorpresa e inquietud en el mercado sudamericano de soja, dado que los actores del mismo se preguntan si están viendo un “espejismo” que se agotará pronto o bien se trata de un cambio que llegó para quedarse ante la turbulenta coyuntura presente en EE.UU.