Andrés Ponte es o era presidente del Rofex, el mercado de futuros que funciona en el ámbito de la Bolsa de Comercio de Rosario. Es o era, no importa. A él mismo no le importó conservar un status quo determinado cuando comenzó a hablar con sus pares del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) para fusionar ambos mercados y generar así una plataforma mucho más sólida para negociar contratos a futuro en la Argentina.
Cuenta Ponte en diálogo con Bichos de Campo que están entrando en los tramos finales de una fusión que promete hacer historia. Por estos días ya se realizó la primera reunión del nuevo directorio del mercado unificado, que ya no será ni rosarino ni porteño sino argentino a secas. En los papeles el CUIT y el permiso ante la Comisión Nacional de Valores serán los del Matba, pero tampoco importa demasiado ese detalle. Pocas veces resulta tan poco importante lo que pasó como lo que se viene por delante.
“Es una integración muy positiva y constructiva la que estamos haciendo, porque partimos de dos grandes empresas. Matba y Rofex son dos mercados que están pasando un buen momento. Matba viene de hacer récord en commodities, en granos (soja, trigo y maíz). Nosotros venimos de un récord de operatoria de futuros financieros. Entonces en esta unión lo que buscamos es hacer algo mejor aún”, reflexiona el ejecutivo.
Escuchá la conversación con Andrés Ponte:
-¿Y al productor de carne y hueso de qué le sirve esta fusión?– le preguntamos.
-Tener un mercado de capitales más grande desgrana no solamente en el productor sino en la economía real, generando no solo productos más líquidos sino generando transparencia. Nosotros hoy generamos transparencia en soja, en trigo y maíz; generamos transparencia en la operatoria de tipo de cambio, del dólar; o en la generación de mercados como el de ganado y de leche, que nos falta un montón. Vamos generando productos que le van dando un horizonte al industrial, al productor y al que se tiene que cubrir. Porque tienen la posibilidad de capturar y definir el precio de lo que van a producir aún antes de empezar a hacerlo. Entonces la importancia que tienen los mercados de futuros para economías como la nuestra, exportadoras, resulta clave.
Ponte está convencido de que los productores argentinos deben aprender a usar, y usar mucho más, los mercados de futuros. “Te dan siempre una señal clara, para bien o para evitarte una pérdida”, insiste.
De por sí, el nuevo gran mercado que nació con la fusión aportará mayor liquidez en productos tradicionales. Pero ese, según Ponte, no es el techo sino un piso desde el cual arrancar de nuevo.
“En la Argentina hay muchísimo por crecer, sobre todo si se compara con lo que sucede en el mercado de Chicago. Allá se operan 25.000 millones de toneladas, con una producción de 500 millones, es decir 50 veces más lo que producen. Nosotros tenemos una producción de 145 millones y negociamos, aún con récord, una tercera parte”, pone como ejemplo. Mayor número de operaciones tiende a reducir la volatilidad. Por eso la fusión es un paso en el sentido correcto.
De todos modos, Ponte cree que el nuevo gran mercado de futuros haría mal limitándose a las posiciones actuales de granos o a los insumos financieros. Explica: “Hoy los mercados de futuros somo una empresa de tecnología y a partir de eso tenemos muchas más herramientas para llegar a los productores, a los industriales pero también a Doña Rosa”.
-¿A Doña Rosa?
-Sí. El Rofex, a partir de su desarrollo tecnológico, es como la cañería del armado del mercado. La gente vive en su casa y no ve la cañería del agua. Nosotros armamos la cañería para tratar de revertir esta matriz de que es el dólar, las Lebac o los bonos. Aspiramos a ampliar mucho la gama de productos en los que uno pueda ahorrar e invertir en la Argentina.
Ponte está entusiasmado por lo que vendrá, se le nota. Como ejemplo, cuenta que el Rofex aportó la “cañería” para que quienes utilizan Mercado Pago, la red de cobros de Mercado Libre, puedan invertir los saldos de dinero de sus cuentas en un fondo común de inversiones administrado por el Banco Industrial, y obtener así un rendimiento del 40% anual por dinero que antes estaba quieto e improductivo. Los números suenan increíbles, porque un mercado de futuros que hasta ahora se manejaba con 4 o 5 mil comitentes tuvo que habilitar cerca de 300 mil cuentas para los usuarios de ese sistema.
“Somos una empresa de tecnología y hemos abierto mucho nuestro abanico de posibilidades a partir de la integración, que es una unión virtuosa de dos buenas empresas. No nos quedamos en ‘Vamos a juntarnos si no desaparecemos’. Apostamos a crecer y tenemos la responsabilidad de generar mejoras para el productor y también para Doña Rosa”, insiste Ponte.