“El Senasa ha tomado conocimiento de que se han producido detecciones de residuos de la sustancia activa Mercaptotión (sinonimo Malatión) en terceros países, destino de las exportaciones de granos de maíz”, admite la resolución 49/2025 del organismo, que prohíbe directamente la utilización de dicho insecticida para el tratamiento de “granos de maíz almacenados en todo el territorio de la República Argentina”.
Las quejas de algunos países compradores de maíz argentino deben haber sido recurrentes por el hallazgo de residuos de este agroquímico, porque el propio organismo había recomendado hace unos meses a la comunidad agrícola que desista de “utilizar malatión o mercaptotión, producto fitosanitario que es comúnmente empleado en Argentina en la poscosecha de maíz, y reemplazarlo por alternativas de control autorizadas”.
“El origen de esta recomendación obedece a razones comerciales para este cultivo, ya que más de la mitad de los mercados a los que Argentina exporta adoptaron el límite máximo de residuos establecido por el Codex Alimentarius de la FAO/OMS, que no contempla su uso en poscosecha como sí habitualmente es utilizado en nuestro país”, explicaba Senasa en ese comunicado de abril pasado.
Es evidente que la recomendación no surtió efecto, porque ahora en la Resolución se decide prohibir el uso. Habrá que ver ahora, como tantas otras veces, si la comunidad agrícola respeta esta decisión.
En los argumentos de esta resolución, Senasa aclaró que “los residuos cuantificados de la mencionada sustancia activa cumplen con los límites máximos de residuos fijados por la Argentina, Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea, y no configuran riesgo para el consumo”. Pero, de todos modos, “superan el límite máximo de residuos (LMR) establecido por el Codex Alimentarius”. Es decir que queda offside en muchos otros mercados. Ese reglamento colectivo ni siquiera contempla el uso en poscosecha de Mercaptotión.
“Respetar el cumplimiento de esta recomendación es sumamente importante para conservar los destinos de exportación de Argentina, que anualmente vende más de 23 millones de toneladas de agroalimentos al mundo”, decía entonces Senasa, que ya había anticipado que iniciaría el proceso para suspender por completo el uso de ese insecticida.
Ahora se completa ese proceso con estas decisiones:
- Se prohíbe el uso poscosecha de productos formulados a base del principio activo en granos de maíz almacenados, en todo el territorio nacional.
- Los titulares de registros de productos alcanzados por esta resolución deben proceder a la correspondiente adecuación de las etiquetas o los marbetes, haciendo constar en ellos que está prohibido el uso para tratar maíz almacenado.
- Las fabricas de agroquímicos deben deben denunciar, con carácter de declaración jurada, los stocks de etiquetas o marbetes en existencia, dentro de los 30 días corridos.
- Se amenaza con las sanciones establecidas en el Capítulo V de la Ley 27.233 a quienes transgredan estas decisiones.
Que título de mierda, ¿no? . Mejor dicho, que realidad de mierda! Quiere decir que el que te cuida la salud es el extranjero que compra el maíz, acá nada, ¿no?
En este país importa poco la salud de la gente solo ganar aunque la gente se muera de cancer
Que gran verdad se dice en los comentarios,senasa como dice un amigo semafia es de lo peor nos dejan envenenar porque le ponen plata para que dejen hacer cualquier barbaridad,no les importa nada y es verdad que desde afuera del país nos exigen algo que argentina tiene que tener conciencia de lo que produce , somos de lo peor los mismos indígenas que descubrió Colón,es lamentable digo por la salud de nosotros mismos, creo que la gente debe exigir productos saludables para el bienestar de todos