El sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Fundación de Lucha Contra Fiebre Aftosa (Fucofa) de Entre Ríos informó que detectó una especie de garrapata potencialmente capaz de afectar la salud de los seres humanos. El caso fue utilizado para realizar una encendida defensa del sistema de control del ingreso de hacienda bovina y bubalina (porque el insecto venía con una tropa de búfalos) desde otras provincias, especialmente Corrientes, en tiempos en que Senasa está tentado de desmontar muchos de estas intervenciones en territorio.
Según informó la propia Fucofa, la que se halló en un control sanitario de sus veterinarios es la especie de garrapata Amblyomma sculptum. El alerta se encendió porque esa especie “reviste gran importancia médica, ya que es un vector potencial de Rickettsia ricketsii, bacteria que causa la fiebre manchada en humanos; enfermedad que es ocasional de muerte”.
El suceso fue informado al titular del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Pablo Cortese, y a las autoridades provinciales, para que se analicen medidas. Se informó recién ahora pese a que sucedió el 23 de diciembre en Gualeguaychú, en una tropa de búfalos provenientes de la localidad de Concepción, provincia de Corrientes.
Según trabajos académicos de integrantes del Conicet, la Amblyomma sculptum es una garrapata que parasita tanto mamíferos silvestres, como domésticos e incluso al hombre. Es considerada el principal vector de Rickettsia rickettsii, agente causal de fiebre mancha en Sudamérica, con algunos casos reportados en la Argentina. Su área de presencia son las provincias del norte del país, especialmente Corrientes y Chaco.
Frente a la situación inusual (porque Fucofa suele encontrar garrapatas en las cargas de ganado, pero no de esta especie que zoosanitariamente es más peligrosa), la Fundación formada por productores “reivindica el sistema de control que permitió el hallazgo dado que se demostró que no solo brega por la salud de la ganadería sino también la salud de la población”.
“Entendemos que es el primer hallazgo registrado en nuestra provincia y cabe aclarar que esta especie no está establecida en Entre Ríos, y su presencia es ocasional, originada por el ingreso de animales desde otra provincia. infestados con estas garrapatas”, se aclaró en la nota enviada a Cortese, quien desde la presidencia de Senasa está promoviendo diferentes flexibilizaciones de las luchas sanitarias en diversos territorios, un poco para responder a los ajustes de presupuesto y otro poco por la presión del gobierno libertario de mostrar una mayor desregulación a favor de los productores.
Quedó claro después de este suceso que Fucofa no está dispuesta a ceder un tranco en materia de controles contra la garrapata: “Desde la Fundación de los productores entrerrianos, gestionada a través de las principales entidades gremiales del agro en la provincia, se puso en valor que, en materia de control de garrapata, ya a través del tiempo; Entre Ríos se constituyó como una zona amortiguadora que no solo protege nuestra provincia sino también el norte de Buenos Aires”, se enfatizó.
Desde fines del año 2024, Fucofa está alertando sobre la intención del organismo nacional de imponer nuevas directrices sin acuerdo de los sectores locales de la producción. “El ámbito institucional, -lógico y natural, además- para definir políticas y estrategias sanitarias ligadas a la sanidad animal de Entre Ríos es la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa)”, recordó hace poco un comunicado, que instó a Cortese a “que ese espacio se respete”.
En el último encuentro de la Comisión surgió que “no es admisible que Coprosa trabaje en mejorar la sanidad animal y de un momento a otro, sin consultar a nadie, desde Buenos Aires Senasa introduzca cambios; de esa manera todo lo aprobado por Coprosa y la Comisión Técnica Mixta cae en saco roto. No es orgánico, primero hay que discutir, luego consensuar y finalmente comunicar”.
La Comisión está integrada por todos los sectores ligados a la actividad: los productores organizados; el Estado de la Provincia; los profesionales de la Medicina Veterinaria; y la regional Entre Ríos de Senasa. Desde allí se reclamó que “la Coprosa sea consultada ante cualquier intención de evaluación de cambios de normativa con respecto a garrapata dentro de la provincia”.