Con la llegada del verano, las huertas requieren mantenimiento, rotación, siembra y cosecha. En esta charla con Emily se obtienen algunas de las prácticas más efectivas de esa emprendedora, quien mantiene una huerta en General Rodríguez dedicada a cultivar una variedad de vegetales, flores y compost durante todo el año.
A lo largo de las estaciones, Emily se encarga de cuidar y optimizar su huerta, y comparte algunos de sus secretos para aprovechar al máximo los recursos naturales y los cultivos. Entre sus técnicas, destaca el uso de caléndula cerca de los tomates para repeler pulgones. Esta planta atrae a los insectos, evitando que dañen los cultivos y permitiendo una producción libre de pesticidas.
Otro aspecto importante en la huerta de Emily es la rotación de cultivos, una práctica anual que asegura que los nutrientes que aportan ciertos vegetales beneficien a las siguientes siembras, fomentando un ciclo saludable en la tierra.
Emily también utiliza mulch, es decir, restos de pasto cortado de otras zonas del jardín. Este recurso cumple tres funciones clave: previene el crecimiento de malezas, conserva la humedad y, a medida que se descompone, aporta materia orgánica al suelo.
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En cuanto al diseño de su huerta, la emprendedora menciona que lo que en principio podría parecer poco estético, como el trébol, en realidad complementa muy bien los cultivos. “Estas plantas no compiten con los vegetales, y además atraen a las abejas para la polinización”, explica. Por ello, deja que algunas especies crezcan alrededor de sus cultivos, creando un ambiente que, aunque no siempre armonioso a simple vista, tiene un propósito funcional.
El riego en verano es esencial y se realiza a diario, aunque también deja que las plantas se deshidraten por uno o dos días. Esta pausa en el riego favorece el crecimiento interno de las raíces, y luego agrega agua para fortalecer aún más las plantas.
En la huerta de verano, una de las principales tareas es el control constante de las malezas, que crecen rápidamente debido al calor y la humedad. Emily recomienda revisarla diariamente para evitar que las malezas compitan con los cultivos por los nutrientes del suelo. Además, es importante mantener el espacio limpio y ordenado, podando las plantas cuando sea necesario para asegurar su desarrollo adecuado.
Otro consejo fundamental es aprovechar los horarios de menor calor para realizar tareas como la siembra y la cosecha. Las primeras horas de la mañana o al atardecer son los momentos ideales para trabajar sin exponer las plantas ni a los jardineros a las altas temperaturas. Durante estas horas, la evaporación es menor y las plantas pueden absorber mejor el agua.
Siguiendo estos consejos y tareas específicas, las huertas de verano no solo pueden ser productivas, sino también un espacio saludable y sustentable para los amantes de la jardinería.
Siempre que se trabaje en la huerta o en el jardín en verano es importante tener en cuenta el cuidado de la piel con protector solar y usar ropa clara y larga, además es importante hidratarse y trabajar en las primeras y últimas horas del día, evitando la exposición solar.