En un mundo donde cada minuto cuenta, Louis Dreyfus Company (LDC) lanzó MiLDC, una innovadora plataforma de autogestión diseñada para revolucionar la forma en que los clientes gestionan sus negocios. El lanzamiento oficial tuvo lugar en un evento exclusivo en el que Mario Pergolini, referente en tecnología y comunicación, compartió su visión sobre el impacto de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial en nuestro día a día.
Más que una herramienta, MiLDC fue creada como una solución adaptada a las necesidades de cada cliente. Con un entorno personalizable, seguro y fácil de usar, esta plataforma permite tomar decisiones rápidas y bien fundamentadas, poniendo toda la información clave al alcance de la mano. “Sabemos que la gestión eficiente es clave para el éxito de cualquier empresa, por eso hemos creado una plataforma que se adapta a nuestros clientes y crece con ellos”, destacó Juan Tizado, gerente de Originación de Cereales y Oleaginosas de LDC.
En el marco del lanzamiento de la plataforma MiLDC, Mario Pergolini compartió su visión sobre la tecnología y su impacto en distintos sectores, desde los medios hasta el agro. “La tecnología siempre fue un motor creativo que nos hizo diferentes”, aseguró, recordando cómo implementaron herramientas digitales inéditas en programas de TV como Caiga Quien Caiga. Estas innovaciones marcaron un antes y un después en la televisión de los años 90, con efectos visuales y dinámicas que hoy son habituales en redes sociales.
Mario Pergolini: “La digitalización tiene que ser un puente para generar vínculos más significativos”
Reflexionando sobre el comercio electrónico en el agro, Pergolini subrayó: “La clave está en demostrar cómo una plataforma digital puede superar las ventajas del método tradicional”. Aunque reconoció el avance en la adopción de herramientas tecnológicas como drones y mapeo satelital, señaló que algunas transacciones, como la compra de maquinaria o la venta de ganado, todavía requieren un trato personal. “La confianza es fundamental. No se trata solo de tecnología, sino de cómo la usamos para resolver problemas reales”, afirmó.
En relación con la inteligencia artificial (IA), destacó su rápido avance y su integración en soluciones empresariales. “Estamos a punto de ver cómo la inteligencia artificial deja de ser solo software para convertirse en algo tangible”, comentó, haciendo referencia a los desarrollos en robots antropomorfos y sistemas conversacionales avanzados. Además, remarcó cómo estas herramientas ya están transformando la relación cliente-empresa: “Los chatbots, bien entrenados, no solo dan respuestas inmediatas, sino que pueden personalizar la interacción con cada cliente. Eso es un cambio enorme”.
Sobre el equilibrio entre tecnología y factor humano, Pergolini afirmó: “Los humanos seguimos siendo los que cuestionamos, los que planteamos desafíos y nuevas formas de hacer las cosas. Eso no lo reemplaza ninguna máquina”. También defendió la importancia de mantener la cercanía con los clientes: “La digitalización no debe ser solo funcional. Tiene que ser un puente para generar vínculos más significativos”.
En un momento de su charla, Pergolini abordó los temores que genera la tecnología, especialmente en el ámbito rural: “Creo que la tecnología da miedo. Sentimos que nos va a reemplazar y que lo hará desde una frialdad, sin entender las sutilezas de lo que es ser el dueño de un campo o tomar decisiones”. Sin embargo, alentó a los productores a experimentar y aprovechar la ventaja competitiva que ofrecen las innovaciones disruptivas. “Aprovechen mientras sea disruptivo, porque se puede aprender y, a lo mejor, les da ventajas. Y escuchen a los jóvenes cuando dicen: ‘¿Por qué no hacemos tal cosa?’ Déjenlos intentarlo. Confiemos en ellos”, concluyó.
Con el lanzamiento de MiLDC, la compañía refuerza su compromiso de estar cada vez más cerca de sus clientes, brindando soluciones innovadoras que potencian su productividad y competitividad. La plataforma inaugura una nueva era de gestión, donde la tecnología se convierte en el aliado indispensable para el éxito.