Un programa estatal que ha logrado esquivar la motosierra de manera exitosa es el de Bioproducto Argentino, lanzado en 2017 a partir de la Resolución 235/2017, con el cual la Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca –en aquel entonces Ministerio de Agroindustria- distingue a empresas nacionales que elaboren biomateriales, bioproductos y bioinsumos con materias primas renovables provenientes del sector agroindustrial, y que se destaquen por su innovación y aporte a la sostenibilidad.
La cara más visible de esta iniciativa es su herramienta Sello Bioproducto Argentino, que fue impulsado en 2019 y que luego del cambio de gobierno, seguido por el inicio de la pandemia en 2020, pareció quedar en suspenso. El mismo fue sin embargo retomado en 2021, y desde entonces ha sumado año a año cada vez más proyectos destacados.
Esta distinción contempla a biomateriales de uso industrial, alimentario, cosmético, productos de higiene, limpieza y construcción, así como bioinsumos tanto para la producción agropecuaria (para nutrición y protección vegetal, vacunas para sanidad animal, etc.) como para aquella agro-energética (levaduras para producción de bioetanol, entre otros).
Según pudo saber Bichos de Campo, desde 2019 a la fecha se han entregado 53 distinciones: 5 para proyectos con biomateriales en el año de la creación del sello; 3 para el mismo rubro en 2021; 10 en 2022, de los cuales 7 fueron para iniciativas de bioinsumos y 3 de biomateriales; 16 en 2023, de las cuales 2 fueron para bioinsumos y 14 para biomateriales; y 19 en 2024, siendo 16 iniciativas del rubro de los biomateriales y solo 3 del rubro de los bioinsumos.
De acuerdo con lo que informó la cartera de Agricultura a este medio, a los 19 sellos otorgados con firma del secretario Sergio Iraeta este año, se sumó la entrega de 8 certificados de interés.
Esto responde a que el programa contempla distinto tipo de distinciones. En el caso de los sellos, los hay de tres tipos: de Sostenibilidad (dirigido a productos y proyectos biobasados caracterizados principalmente por su sostenibilidad); de Innovación (dirigido a productos y proyectos biobasados cuya característica distintiva esté centrada en la innovación del proceso, del producto, de la organización y/o de la comercialización); o de Exportación (dirigido a productos con contenido biológico comprobable científicamente y que presenten alguna característica de innovación y/o sostenibilidad con la intención de alcanzar la compatibilidad con otros sellos internacionales).
En el caso de los certificados, los hay de dos clases: de Interés en Investigación (dirigido a productos y proyectos biobasados que estén en los primeros estadíos de desarrollo fuera de la etapa comercial) y de Interés en Contenido Biobasado (dirigido a productos y proyectos biobasados que se encuentren dentro de la etapa comercial pero que aún no presenten características de innovación y/o sostenibilidad).
¿Y cómo se otorgan? A través de la solicitud tanto de empresas y emprendimientos como de investigadores y estudiantes, que luego son evaluadas por la Comisión Nacional Asesora de Biomateriales (COBIOMAT), en el caso de los biomateriales, y por el Comité Asesor en Bioinsumos de Uso Agropecuario (CABUA), en el caso de los bioinsumos.
Luego de la evaluación y la tramitación por parte de la Coordinación de Innovación y Biotecnología, quien preside estas Comisiones, la Resolución que otorga los Sellos es firmada por el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Una vez autorizado, las empresas bajo esta distinción pueden llevar el Sello en el marbete o packaging de su producto. Hay que aclarar aquí que esto no supone una autorización comercial, sino que aquello sigue sujeto a la evaluación y autorización de los organismos correspondientes en cada caso (SENASA, AFIP, INTI, ANMAT).
En el caso particular de los bioinsumos, se suma la obligación de su registro y autorización en SENASA previamente al otorgamiento del Sello.
Ante la consulta de Bichos de Campo sobre la utilidad de estas distinciones, desde la Secretaría indicaron: “Para la Argentina tener estos tipos de productos distinguidos (existen distinciones similares en EEUU o Europa), nos permite abrir mercados, aumentar el valor agregado de nuestros productos y competir en el mundo con productos similares y de igual calidad. Mercados especializados con consumidores más demandantes”.
“La Secretaría considera el Programa, el Sello y el fomento a los emprendedores argentinos que desarrollan bioproductos, como parte de la estrategia del gobierno nacional de aumentar las exportaciones y abrir nuevos mercados. Se considera que este es un mercado apuntado tanto a productores agropecuarios como a consumidores finales y que tiene presente y futuro, por ello es que esta nueva gestión ha revitalizado el Programa y el Sello. Cabe mencionar, que esta herramienta ha promovido nuevas oportunidades de valor agregado a los productos, subproductos y residuos de la industria agropecuaria”, añadieron a continuación.
Se detallan aquí los emprendimientos destacados por Iraeta en la quinta edición del Acto de Entrega de Sellos Bioproducto Argentino, celebrado en el Microcine de SAGyP: