Ante la creciente demanda de consumidores que buscan alimentos saludables y trazables, la producción de orgánicos se viene consolidando en el país. En este contexto el Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO) y la Cámara Argentina de Bioinsumos (CABIO) firmaron un convenio que tiene como principal objetivo unir esfuerzos para fortalecer este tipo de producción mediante el uso de bioinsumos.
Para ambas instituciones este convenio “marca un hito en la promoción de una agricultura sustentable”, porque no solo busca fortalecer al sector orgánico, sino que pretende generar una red de colaboración entre gobiernos, universidades, centros de investigación y el sector productivo para alcanzar una producción verdaderamente sustentable.
En este sentido, las partes firmantes del acuerdo tendrán en cuenta cuatro pilares fundamentales para materializar su proyecto. En primer lugar buscan fomentar el conocimiento, promoviendo herramientas que garanticen una producción orgánica de alta calidad y rendimiento. Al tiempo que incorporan nuevos actores para ampliar el desarrollo de la agricultura sustentable, libre de químicos y basada en bioinsumos.
Por otra parte, continuarán dándole un rol protagónico a las tecnologías de bioinsumos disponibles, fundamentalmente aquellas que son aptas para aplicar en los sistemas de producción orgánica. Por eso ambas organizaciones apuntan a una forma de vinculación que les facilite el contacto directo entre fabricantes (CABIO) y productores (MAPO).
Con este acuerdo, celebrado en la sede del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) con el apoyo de la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica (CIAO) tanto MAPO como CABIO reafirman su papel como referentes en el impulso de la agricultura orgánica y el uso de bioinsumos en Argentina.