Matías Louge tiene a su cargo varios campos en Madariaga, Olavarría y Benito Juárez. Es, a la vez, director de la Sociedad Rural Argentina en la provincia de Buenos Aires. Por esa razón, le llega por varios lugares la discusión en torno al Impuesto Inmobiliario Rural que la administración de Axel Kicillof le cobra a los productores de la provincia. Esa relación “impositiva” entre el campo y el principal dirigente de la oposición ha sido muy tensa desde que arrancó 2024. Ahora mismo vuelve a tensarse la cuerda por la imposición de una quinta cuota a muchas partidas.
El impuesto inmobiliario rural es el que tributan los dueños de los campos en función de la valuación fiscal de sus predios. A fines de 2023, la Legislatura bonaerense fijó las reglas por ley para su actualización, poniendo límites del 200% de suba para el corriente ejercicio y otras condiciones. Pero por h o por b, esas reglas de juego siempre se vuelven a discutir entre la administración de Kicillof y las entidades de la Mesa de Enlace bonaerense.
-¿Nos explicas por qué hay tantas divergencias y cada dos o tres meses estamos discutiendo sobre lo mismo?- le preguntaron en el programa Colonia Agropecuaria al dirigente de la SRA.
-Básicamente lo que pasa ahora es que ARBA ha accionado y ha aplicado un artículo, el artículo 139 de la ley fiscal 2024, que le permite aumentar un cuarto de la cuota del inmobiliario rural, y lo que ha hecho es poner sobre la cuota 4 el 100% de aumento en vez de poner una cuota 5 sobre aquellas partidas inmobiliarias que superan una valuación imponible superior a 39 millones y pico de pesos.
-Pero este es el último capítulo de una saga…
-Básicamente desde la Mesa de Enlace provincial venimos trabajando desde el principio del año con el Ejecutivo y con los legisladores para que primero tratemos de solucionar los inconvenientes que hubo con el desmesurado aumento de la base imponible, que se multiplicó por cuatro a partir de la cuota 1 de 2024. O sea, lo que veníamos pagando a fines del año pasado en base a las valuaciones fiscales se multiplicó entre 3, 4 y 5 veces. Hubo mucha inconsistencia. En algunas partidas se fueron resolviendo los problemas con un intercambio con ARBA, pero a partir de abril empezamos a hacer un trabajo con los legisladores porque ellos son en definitiva los que han votado esto, y le han dado la ley al Ejecutivo.
-¿O sea que ARBA no está haciendo nada desmedido? ¿Y lo que está haciendo sucede en el marco de una ley que le dieron los legisladores?
-Exactamente. ARBA tiene el criterio ahora de poner una cuota adicional. Gracias al trabajo que hicimos en aquella época, en abril, donde nos juntamos con todos los bloques, pudimos revertir el aumento que tenía previsto el Ejecutivo para las cuotas 2, 3 y 4, porque ARBA tenía previsto poder actualizar bajo un coeficiente esas partidas. Eso quedó sin efecto, pero ahora en la cuota 4 dispuso el adicional sobre la última cuota, que vence ahora el próximo 12.
-La pregunta es si esto es legal o no.
-Legal o no, tendría que responderte un abogado. Yo diría que está basado por una ley votada por los legisladores donde ellos mismos confiesan, porque lo han confesado, que han caído en la trampa de haberle delegado a ARBA este gatillo. Incluso hasta los mismos legisladores de Unión por la Patria en La Plata cuando nos juntamos con ellos reconocieron que desconocían que ARVA podía dar de baja el 20% de buen cumplimiento, más el 5% de descuento que teníamos por débito automático. Ellos mismos reconocieron esta falla. La quita de este beneficio del 20% terminó siendo un aumento encubierto.
-¿Por qué no acuden a la justicia?
-Obviamente que cuando uno demuestra que hay confiscatoriedad e inconstitucionalidad siempre está la vía judicial abierta, que no es fácil, hay que probarlo, hay que preparar una declaración de certeza con una medida cautelar, un amparo que tiene que ser individual. Pero la realidad es que hasta los legisladores terminaron por H o por B dándole estas facultades para aplicar estos aumentos desmesurados para el productor, viniendo de un año como veníamos el año pasado, con sequía y emergencia en muchos lugares. Y se acumulan varias cosas: a principio del año es un revalúo que subió mucho la base imponible; después esto de eliminar el descuento por el buen cumplimiento; y ahora hay una nueva discusión respecto de esta quinta cuota que en ciertas partidas el gobierno se cree con derecho a poder aplicar y que en el campo denuncia.
-El gobierno provincial dice e insiste que no son más del 9% de las partidas las afectadas y ustedes tienen un cálculo de que son bastante más…
-En la Rural se abrió un abrió un link para que cada productor que quisiera registrar y verificar si está dentro de la norma y podamos resolver las cuestiones, pero siempre terminamos en lo mismo, si es el 9, si es el 20. Lo cierto es que la capacidad contributiva del productor en general, mediano, chico, grande, está afectada. Te pongo acá un productor por ejemplo de 500 hectáreas del partido de Olavarría, que por la cuota 4 del año 2023 pagaba 212 mil pesos, y por la cuota 4 del 2024 va a pagar 1 millón 337 mil pesos. O sea casi siete veces más, porque está la cuota quinta encubierta arriba.
-Un sacudón más que fuerte…
-En definitiva de lo que estamos hablando es de cómo lo afecta al productor hoy, el pago de este impuesto que desde ya hay muchos productores que no lo van a poder hacer, primero por la desmesura, segundo porque hay mucha bronca, tercero por la pérdida de poder de compra que tiene el productor. El gobierno provincial debería tomar nota. A nosotros nos recibió el otro día en una reunión muy cordial, muy satisfactoria… Pero tienen que tomar nota que el productor desde inicio del 2024 a hoy, el trigo valía 170 mil pesos, hoy vale 185 mil, ha subido el 10%: el maíz de 145 mil, hoy vale 175 mil, y subió el 20%; mientras que la soja vale lo mismo que en enero, hoy vale 260 mil pesos. En definitiva, un productor que tenía un stock de granos al primero de enero, si lo comparas a valores de hoy, tiene un 13, 14, 15% más de valor, con una inflación acumulada del 80%. Y en carnes pasa lo mismo, este productor de 500 hectáreas, que en enero tenía un ternero de 1900 pesos y hoy lo tiene de 2400, o un invernador que vendió en 1500 y hoy lo venden 1950, tiene un aumento de valor nominal del 25%. Pero le empiezan a llegar cuotas de inmobiliario del 100%. Por eso la bronca, la bronca es real.
-¿Cómo sigue esta película?
-Lo que estamos tratando ahora es de anticiparnos para que en la ley fiscal 2025, los coeficientes de actualización de la base imponible que gatillan sobre la cuota del inmobiliario, sean razonables y medidos, de acuerdo a los valores de producción…
-¿O sea que no se vuelvan a equivocarse los legisladores?
-Y no sólo eso, sino que poner en concientización al gobierno provincial, porque en la Cámara Legislativa no hay mayorías, con lo cual tiene que haber acá una empatía del gobierno provincial con la situación que está sucediendo, sobre todo que no cabe de ninguna forma volver a contemplar adicionales o quintas cuotas. Incluso deberíamos volver a tener un aliciente todos los productores que queremos volver a tener el 20% de descuento y el débito automático, porque es algo que lo teníamos, es valorado porque sirve para mejorar la recaudación de la provincia, y en definitiva, si no se hace, termina siendo un aumento encubierto.