El Orobanche o jopo del girasol es una planta parasitaria que amenaza seriamente el cultivo del girasol en la Argentina. La presencia de esa plaga vegetal se detectó en Bolivia, del otro lado de la frontera, y eso desencadenó en que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que ya venía anticipando esta situación, declarase este viernes el estado de “alerta fitosanitaria” en todo el país.
“Se declara el Alerta Fitosanitaria en todo el Territorio Nacional hasta el 31 de mayo de 2027, con respecto a la plaga Orobanche cumana, en función de lo cual se deben adoptar y/o fortalecer acciones de prevención, detección, contención y erradicación”, dispuso el presidente del Senasa, Pablo Cortese, en la Resolución 1347/2024, que fue publicada en el Boletín Oficial.
.El Orobanche es una planta erecta de 40-65 centímetros, formada por un tallo pubescente-glanduloso, generalmente amarillento o blanquecino, con esbozos de hojas escamiformes sin clorofila. Entra en contacto con la raíz del cultivo huésped, en este caso el girasol, y penetra a través de la corteza para extraer agua y nutrientes minerales y orgánicos. Se convierte en un tubérculo en la superficie de la raíz y alcanza un diámetro de 5 a 20 milímetros.
Los ataques de jopo pueden poner en peligro la producción de semilla de girasol y las pérdidas pueden suponer el total de la cosecha si no se siembran híbridos genéticamente resistentes a esta maleza, que por ahora está ausente en Argentina, pero a mitad de año se detectó en Bolivia, y encendió las alarmas del Senasa, que inició medidas de monitoreo y prevención para evitar que entre en territorio nacional. Ahora esa preocupación se consolida con la declaración de este “alerta”.
“La plaga en cuestión se distribuye ampliamente desde el sur y el este de Europa hacia el este a través del centro-sur de Asia, y tiene presencia en la Federación Rusa, la República China, Turquía, Rumania, Hungría, Italia, Francia, España y la República Tunecina”, enumera el Senasa en su resolución, para luego argumentar que “la detección temprana es la clave para prevenir el establecimiento y la dispersión de la plaga del Jopo, reduciendo el impacto económico, social y ambiental; por lo que resulta imprescindible concientizar a la población sobre la gravedad del impacto potencial de la plaga si ingresara y se estableciera en el país”.
La declaración del Alerta Fitosanitaria es una etapa previa a declarar la emergencia si llegara a confirmarse el ingreso de la plaga desde Bolivia a la Argentina. A partir de ahora el Senasa queda habilitado a resignar recursos humanos y presupuestaros y “la Dirección Nacional de Protección Vegetal podrá autorizar, con carácter provisional, el uso de principios activos para el control de Orobanche cumana en aquellas situaciones donde se detecte la plaga”.
La plaga además pasa a ser de “Denuncia obligatoria” para “toda persona responsable o encargada de explotaciones comerciales de producción y/o multiplicación de girasoles”.- Ante la menor sospecha, deben avisar a Senasa, donde en el caso de que sea “confirmada la detección de Orobanche cumana, procederá a implementar un Plan de contingencia con las medidas fitosanitarias de ejecución obligatorias de acuerdo con el ciclo biológico de la plaga y sus formas de dispersión, según sean necesarias de adoptar para lograr su contención y/o erradicación”.