En una comparación sobre el volumen de fertilizantes utilizado por cada hectárea sembrada, se ve una enorme distancia en la utilización de ese tipo de insumos entre la Argentina y Brasil. De todos modos, un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) que hace foco en esta asimetría, remarca el déficit que todavía existe en la reposición de nutrientes de parte de los productores locales.
El vecino país utilizó unos 370 kilos por hectárea, contra unos 140 kilos aplicados en la Argentina, precisó un análisis realizado por Guido D’Angelo y Julio Calzada.
En realidad, la distancia entre ambos países es mucho más elevada porque “la dinámica de consumo de fertilizantes en Brasil es notablemente diferente a la Argentina. Por las características de sus suelos, muchas regiones del Brasil requieren grados de fertilización por encima de los volúmenes necesarios en otras zonas productivas de la Argentina”, se explicó.
Brasil muestra una superficie agrícola que se aproxima a las 80 millones de hectáreas sembradas en la campaña 2023/24; y por su parte, la Argentina muestra aproximadamente la mitad de dicha superficie, con 40,67 millones de hectáreas sembradas en la campaña actual.
De acuerdo con estimaciones de la Asociación Internacional de Fertilizantes (IFA), Brasil aplica fertilizantes ocho veces más que Argentina, medido por tonelada de nutrientes. Por eso “puede decirse que Brasil incorporó nutrientes al suelo cuatro veces más que Argentina entre 2018 y 2022”, indicó el informe de la BCR.
Pero además es diferente la composición de la oferta de fertilzantes, porque en Brasil hay “mayor participación de los fertilizantes fosfatados y potásicos en Brasil respecto a la Argentina”.
Los fertilizantes que utiliza Brasil, al demandar un mayor volumen de potásicos, encuentran concentraciones de nutrientes mayores en promedio, lo que explica parte de las diferencias de volumen entre el consumo de nutrientes y el consumo de fertilizantes.
Para los analistas de la BCR, por eso, “lo más relevante es el consumo de fertilizantes por hectárea sembrada entre ambos países. Si medimos los datos por hectárea y por tonelada de fertilizante consumida (no por nutriente, sino por producto fertilizante consumido), nos encontramos que el consumo de fertilizantes en volumen y por hectárea en Brasil fue un 163% mayor que en Argentina para la campaña 2021/22”.
La brecha, según el reporte de los rosarinos, no debería ser tan amplia si la Argentina hiciera mejora las cosas en términos de reposición de nutrientes. En dicho sentido, la BCR aclaró que “una aplicación de fertilizantes por debajo de la extracción de nutrientes de suelos redunda en una menor fertilidad. Es decir, si los requerimientos nutritivos de los cultivos son abastecidos desde las reservas del suelo, sin una reposición óptima, se extraen del suelo más nutrientes que los que se aplican”.
Es lo que pasa en el país, donde “ya en 2019 se advertía que Argentina debía triplicar su consumo de fertilizantes”. En otras palabras, según esta posición, “estamos reponiendo un tercio de los nutrientes que se llevan anualmente en las cosechas. Este asunto se hace aún más relevante en tanto el consumo de fertilizantes en 2023 y 2024 espera ubicarse levemente por debajo de los niveles de 2019, según datos de Fertilizar”.
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La reposición de nutrientes venía creciendo sostenidamente hasta el 2021 en Argentina, a través del crecimiento del consumo de fertilizantes. Si bien siempre se ubicó por debajo de los valores de remoción, la brecha entre uso y reposición venía achicándose año tras año. Pero con la dinámica del mercado de los últimos tres años, se interrumpió el cierre de brechas de fertilización en la Argentina.
De acuerdo con un reciente trabajo, en cambio, Brasil tiene balances positivos de nitrógeno y fósforo, a diferencia de los déficits de Argentina. Sin embargo, mientras los suelos brasileros son deficientes en fósforo, Argentina tiene mayores reservas en sus suelos y podría utilizar los actuales niveles recortados de fosfatados sin grandes impactos en sus rindes.
La conclusión según la BCR es que “el crecimiento del consumo de fertilizantes emerge como un factor fundamental para el cierre de brechas de rendimiento y el crecimiento de la productividad agrícola”, aunque “los techos al consumo de fertilizantes en Argentina vienen fundamentalmente por la limitación de los márgenes agropecuarios, afectados especialmente por los derechos de exportación”.
Lo que sitios como este publican, me sirve para estudios en Matemática Estadística. Saludos. Que sigan bien
Gracias!