La llegada de la primavera en el jardín se nota en el aire. Se dice que con esta estación llega el mejor clima para los amantes del jardín, porque permite comenzar a trabajar sin botas de goma, andar en “patas” por el pasto, usar menos abrigo, y así prolongar la jornada durante horas. Con días más largos y estas temperaturas, todo lo que se haga da frutos rápidamente.
Después de haber completado las tareas de invierno que semanas atrás propuso el equipo de De Raíz, el jardín ya está listo para recibir la primavera, que invade todos de nuevos colores y fragancias. Las tareas son infinitas y se podrían llenar varias páginas enumerándolas, pero en esta nota se ofrecerán algunas, suficientes para poner a punto el balcón, terraza, parque e incluso la huerta. Estos consejos aplican para todos los espacios.
Limpieza: El clima favorable invita a arremangarse y liberar todos los rincones que acumulen tierra, hojas o ramas. No solo el terreno necesita atención, también es buen momento para realizar una limpieza profunda en el porche, quincho, lavadero o garaje, que también forman parte del jardín.
Poda: Aunque las podas fuertes se realizan en invierno, en primavera es necesario eliminar las ramas secas de arbustos y árboles. Incluso se puede reducir la altura de los arbustos para promover el nuevo crecimiento. Es el momento de podar sin miedo, ¡todo renace!
Mejorar el terreno: Tras el invierno, los terrenos quedan secos, compactos y con poca materia orgánica. Es recomendable aplicar enmiendas, añadiendo nuevas capas de tierra fértil. Se debe remover la tierra alrededor de las plantas, aireándola para que el oxígeno llegue a las raíces. Lo ideal es que las enmiendas sean orgánicas, como compost, humus de lombriz, hojas secas, pasto recién cortado o corteza.
Riego: Si se ha pasado un invierno seco, las plantas necesitarán un riego profundo para rehidratarse y comenzar su desarrollo.
Corte de césped: A diferencia del verano, donde no se recomienda cortar el césped demasiado para evitar que se reseque, en primavera se puede cortar agresivamente para que renazca con fuerza. También se pueden cubrir áreas secas con semillas o césped nuevo. Esparcir una capa de arena ayudará a nivelar el terreno y airear la superficie.
Eliminación de malas hierbas: Las malas hierbas, al igual que el resto de las plantas, empiezan a brotar en primavera. Es el mejor momento para eliminarlas, ya que al estar recién nacidas, es más fácil sacarlas.
Control de plagas: La primavera es propicia para la aparición de plagas como pulgones, cochinillas y caracoles, debido a las lluvias y el aumento de temperaturas. Es importante revisar si hay hojas deterioradas o insectos, y preferir siempre opciones orgánicas antes de recurrir a productos químicos. Si aún no han aparecido plagas, es aconsejable aplicar preventivos orgánicos.
Sacar las plantas de interior: Es recomendable sacar las plantas de interior al aire libre para que se oxigenen, aprovechando el cambio paulatino de temperatura. Sin embargo, deben evitar la luz solar directa. También es importante aumentar la frecuencia de riego en esta época.
Trasplante: Si las plantas en maceta lo requieren, es buen momento para trasplantarlas a una más grande, renovando la tierra y añadiendo fertilizante.
Sembrar árboles frutales: Los primeros meses son cruciales para los árboles frutales, y no hay mejor época para plantarlos que en primavera, cuando la naturaleza está a su favor.
Mulching o acolchado: Esta técnica crea abono orgánico alrededor de árboles, arbustos, verduras y flores. Reduce la cantidad de agua que necesitan las plantas y controla las malezas. Se puede realizar con paja, corteza y hojas secas.
Crear compostera: Es fácil crear una compostera con recortes de césped, hojas, restos de vegetales y desechos del jardín y la cocina. Ayuda a reducir residuos del hogar, genera abono sin coste y aporta nutrientes a las plantas.
Crear almácigos: Los almácigos son donde germinan las primeras plantas. Deben estar protegidos del frío, por lo que es ideal ubicarlos en un invernadero o dentro de casa.
Sembrar semillas: La primavera y el verano son ideales para sembrar semillas de vegetales y flores. Algunas opciones son petunias, rosales en maceta, dalias, gladiolos, agapantos, azucenas, begonias, entre otras. No olvides mejorar el drenaje del suelo con arena al plantar bulbos.
Hacer esquejes: El esqueje es un método de reproducción que consiste en que un tallo leñoso desarrolle raíces para ser plantado en primavera-verano. Se puede hacer con especies como rosas, lavandas y hortensias. Se corta una rama con un par de yemas y se coloca en perlita o turba húmeda para que broten las raíces.
Con estos pasos, cualquier persona podrá darle a su jardín el impulso necesario para que florezca en todo su esplendor esta primavera. No importa si se trata de un pequeño balcón o un gran parque, ¡es el momento perfecto para disfrutar de la naturaleza y ver cómo sus esfuerzos se transforman en un espacio lleno de vida y color!