Aunque la chicharrita era una villana conocida en Santiago del Estero desde hace varios años, al punto de que llegó a ser endémica en algunas regiones del NOA, la fuerte expresión de spiroplasma en maíz –una de las enfermedades que ese insecto transmite- durante esta campaña sorprendió a todos.
Así lo reconoce Marcelo Druetta, especialista en protección vegetal e investigador del INTA Quimilí, quien desde hace años estudia a ese insecto vector.
“La chicharrita siempre ha estado pero hemos podido convivir con ella. La gran pregunta que nació en esta campaña es qué fue lo que pasó para que la enfermedad se expresara con tanta fuerza, cuando en nuestra zona suele estar en valores de entre el 10% y el 20%”, señaló Druetta en una charla con Bichos de Campo.
“La enfermedad se conoce desde principios de los 90, y llevó a los técnicos a interiorizarse. Pero el productor de nuestra zona lo hizo entre 2015 y 2016. Cuando bajó en esta campaña hacia la zona núcleo, eso fue lo que hizo que tomara la notoriedad que tuvo”, sostuvo a continuación.
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Uno de los principales desafíos que registró Druetta fue el de poder distinguir cuánto del daño en la campaña –donde se perdieron unas diez millones de toneladas de maíz- fue causado por la enfermedad y cuánto por las condiciones ambientales adversas, que no hicieron más que potenciarla.
“Hubo un ambiente muy estresante. Si bien se pronosticó un año Niño, muchos no nos enteramos y fue bastante severo para los cultivos. En el mismo lugar donde cosechamos poco maíz también cosechamos poca soja. Hay otros ambientes donde es más fácil discriminar cuánto fue enfermedad y cuánto fue ambiente, porque se lograron buenos rendimientos de soja. Pero en muchos lugares fue difícil”, explicó.
En ese camino por entender ese panorama, uno de los aprendizajes centrales tuvo que ver con la época de siembra.
“El problema no es que hagamos maíz, el problema es cómo se lo vamos a ir ofreciendo al vector. En esta campaña hubo maíz desde agosto hasta enero, y a veces hasta febrero. Todo ese escenario de escalonamiento de siembra generó un ambiente muy favorable para que el vector se multiplicara y llegara a niveles de densidad poblacional muy elevados, no habituales. Acompañado de condiciones climáticas, de altas temperaturas. Fue toda una serie de factores que se tuvieron que alinear para que la enfermedad se expresara como hoy, y no lo haya hecho cuando la descubrimos en el 90”, dijo.
Y añadió: “El aprendizaje principal que se viene discutiendo en todas estas reuniones, talleres, congresos, es la necesidad de tomar ciertas medidas en conjunto, coordinadas. Va a ser necesario que se coordinen ciertas actividades para poder disminuir el riesgo de tener de nuevo alta incidencia”.
-Es clave el trabajo en conjunto porque de nada serviría hacer un vacío sanitario si tu vecino no hace lo mismo que vos.
-Exacto, en eso tenemos que ser muy conscientes. La eficacia de todas las medidas de manejo que se han venido proponiendo dependen de la escala. No se va a salvar un productor por sí solo. Yo puedo sembrar en mi lote respetando cinco o seis meses sin hacer cultivo, mantener todo el barbecho limpio, pero si mi vecino o en mi región esas pautas no se no se tienen en cuenta, lo más probable que sea afectado también por la enfermedad.
-Ahí hay un aprendizaje. El otro es revalorizar al INTA, el trabajo de las organizaciones, y el armado de una red.
-Es sería el lado positivo de la situación que nos tocó vivir. Estas interacciones que se han ido generando, que por ahí estaban un poco dejadas de lado y hoy se revitalizaron con esta experiencia. Todas organizaciones públicas y privadas bajo un objetivo común que es ir lo antes posible, dar una mejor respuesta al medio productivo que está haciendo falta.
-Se revalorizan también los estudios de especialistas que en algún momento no parecían importantes. Finalmente lo eran porque estaban en el territorio.
-Esa es la característica de la investigación. Debemos estar ahí estudiando cosas que por ahí hoy no parecen relevantes, pero en algún momento pueden llegar a serlo. Eso no lo sabemos. La característica de la investigación es estar siempre conociendo el sistema y generando información que en algún momento va a ser necesaria.
Es un insecto, si se dan las condiciones climaticas su natalidad es exponencial, eso no quiere decir que al año siguiente suceda lo mismo; por otro lado el cambio climatico e inviernos menos rigurosos hace que insectos de una zona pueda sobrevivir en otras (otros animales se extinguen por esta causa); soy agronomo y el cambio climático está muy bien argumentado por la ciencia, demoslé bola porque luego le vamos a tener que explicar a nuestros hijos lo que les dejamos ..