En un año que se presenta por demás de complicado para encarar la próxima campaña gruesa, donde los precios de los granos no paran de caer, y no se despejan las incertidumbres económicas y climáticas, hay quienes empiezan a hacer cuentas de lo que puede representar la ecuación económica de los productores.
La Bolsa de Comercio de Rosario, en su habitual informe semanal donde releva aspectos importantes de lo que sucede en la zona núcleo del país, además de estimar una estrepitosa caída del área a sembrar con maíz a causa del Spiroplasma, se animó a hacer la cuenta con los márgenes esperados para los agricultores de esa región central.
En la cuenta, queda claro que no será negocio sembrar soja de primera o maíz tardío en campos alquilados, que es la forma en la que se produce el 70% de lo que se cosecha en la región núcleo, dejando solamente en terreno positivo al maíz de primera y la soja de segunda.
Ajustados al 12 de agosto de este año, los rosarinos se mostraron preocupados por el escenario planteado. Según sus cálculos, en campos arrendados la soja de primera enfrenta una rentabilidad negativa, con una pérdida de 69 dólares por hectárea. Aún más preocupante es el caso del maíz tardío, que bajo las mismas condiciones muestra una pérdida de 138 dólares por hectárea.
“Claro, que esta alternativa estaría descartada, incluso en campos propios donde los márgenes sí son positivos. El maíz temprano ofrece mejores números en campos propios, con una inversión de 1.133 dólares por hectárea, la ganancia es de 371 u$s/ha. Mientras que en tierras alquiladas la renta es de 38 u$s/ha y la inversión de 1.643 U$S/ha, ya que se suma el valor del alquiler”, explicaron los especialistas luego de analizar las distintas variables que conlleva la producción agrícola.
En ese sentido, según los analistas, los mejores resultados económicos se logran con la rotación trigo/soja de segunda, que arroja 465 dólares por hectárea en campos propios y 126 en arrendados, siendo necesario alcanzar un rinde de 40 quintales por hectárea en trigo y 35 en soja de segunda.
A su vez, desde la red GEA de la BCR que comanda Cristian Russo, analizaron la caída en rentabilidad entre el 2023 y lo que se vaticina para la próxima campaña venidera.
Al respecto dijeron: “La caída en la rentabilidad de la soja de primera en campo propio es de 150 dólares por hectárea. En campo alquilado, la caída es menor, la pérdida es de 26 dólares por hectárea”.
Este desplome se debe principalmente a la evolución negativa del precio de la oleaginosa en los últimos meses, reflejada en el precio a cosecha (mayo de 2025) que se ubica en 279 dólares por tonelada, frente a los 332 de hace un año.
El maíz en campo propio también cae: “La diferencia entre los márgenes netos (de hoy vs una año atrás) es de 30 u$s/tn. El cereal también cotiza para abril 2025 171 u$s/tn mientras que hace un año estaba en 180 u$s/tn. Contrariamente, en el caso de campo alquilado, el maíz experimenta un repunte de 130 u$s/ha respecto a un año atrás. El incremento se debe principalmente a una reducción en el costo relativo de alquiler en u$s/ha; con el mismo valor de arrendamiento en qq/ha de soja (que se mantienen en los cálculos en 18 qq/ha) hace un año la suma a pagar por el arrendatario era de 659 u$s/ha mientras que este año es de 510 u$s/ha”.
Ante este escenario, los economistas rosarinos se plantearon un dilema: ¿Cuál es la producción mínima que debe cosecharse este año para cubrir los costos en la gruesa?
“Para la soja de primera en campo propio, la cosecha mínima necesaria es de 30 qq/ha; para campo alquilado, 43 qq/ha. En el caso del maíz temprano, en campo propio se requieren 78 qq/ha para alcanzar la indiferencia; bajo arrendamiento, casi 100 qq/ha. Estos datos subrayan la importancia de la planificación y del excelente manejo agrónomico que impone esta campaña en particular”.
En concreto, la soja, otrora cultivo estrella del agro argentino, perdió una rentabilidad entre 100 y 150 dólares por hectárea en los últimos 2 años.
“La evolución de los márgenes netos de la soja de primera muestra una evolución cruel que quita todo tipo de entusiasmo. En campos alquilados, la situación es más crítica: desde hace casi un año están registrándose valores negativos. La caída gradual en el precio del grano, junto con el aumento de los costos de producción, ha derivado en resultados económicos cada vez peores: -69 u$s/ha en campo alquilado y 288 u$s/ha en campo propio. Para la misma fecha en 2022, la rentabilidad neta era de 468 u$s/ha en campo propio y de 13 u$s/ha en alquilado”.
Sin embargo la puja por lotes con buena aptitud NO CESA.
LA DEMANDA CONTINUA SUPERANDO LA OFERTA.
Y SI QUITARAN RETENCIONES TODO SE TRANSFORMARIA EN UNA GUERRA SIN CUARTEL
hola Hector ..las retenciones ayudan a q no haya desigualdad entre los mega pools y nossotros los pequeños,,,,,,la solucion para los pqequeños y medianos para mejorar la rentabilidad pasa por reducir o eliminar Ganancias
No coincido. La solución para los más pequeños es aprovechar la puja entre arrendatarios alquilando les a 18 qq por ha…¿ Que esperan ?????
Se derrumban los precios internacionales, se derrumba el dólar local, el gobierno TIMBEA CON LOS POCOS DÓLARES QUE HAY y LAS RETENCIONES PERMANECEN INAMOVIBLES….HASTA CUANDO SE AGUANTA?? ES HORA DE DECIR BÁSTA !!!!
y que otra cosa queres hacer Guille,,baja la cabeza y dale para adelante las variables climaticas y economicas nunca las manejamos
Guille….si quitasen las retenciones sin plazos para volver a instalarlas ¿ cuál sería la razón para q el productor apure ventas ?
hola Hector ..las retenciones ayudan a q no haya desigualdad entre los mega pools y nossotros los pequeños,,,,,,la solucion para los pqequeños y medianos para mejorar la rentabilidad pasa por reducir o eliminar Ganancias